La ordenanza municipal de ruidos se basa en leyes derogadas desde hace años

La ordenanza municipal de ruidos se basa en leyes derogadas desde hace años
La Policía Local es la encargada de controlar las denuncias por exceso de ruido en el municipio | gonzalo salgado

La ordenanza municipal de ruidos, aprobada hace casi dos décadas, se basa en leyes de rango superior que llevan años derogadas, por lo que carece totalmente de validez. Fue la propia Policía Local la que advirtió a los socialistas a su llegada a la Alcaldía, pero el gobierno obvió esta recomendación y no tomó absolutamente ninguna medida al respecto . 
La situación es fácilmente comprobable por todos aquellos que necesitan consultar la normativa municipal para realizar un proyecto, o pedir una licencia, y se encuentran con un texto que no tiene ninguna validez.  
Una de las leyes a las que hace referencia es la 7/1197, que fue derogada por la 12/2012 del 26 de diciembre de Medidas Fiscales y Administrativas. Asimismo, la ordenanza municipal también recoge en sus artículos alusiones al Decreto 150/1999, también derogado. Fue sustituido por el 106/2015, que entró en vigor apenas un mes después de la llegada a Alcaldía de Alberto Varela.
Esta es la normativa actualmente en vigor, y sobre la que se basan las denuncias de la Policía Local que se tramitan por exceso de ruido en el municipio, ya que la ordenanza vilagarciana carece de validez por completo.
Por último, el texto aprobado durante el mandato del socialista Javier Gago también se refiere a la normativa NBE CA-88, derogado por la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación, aprobado por real decreto en marzo de 2006, que está en vigor al completo desde abril de 2009.
Un cúmulo de despropósitos legislativos que los socialistas no han corregido pese a conocer su existencia. Así pues, Vilagarcía cuenta con una ordenanza que no se encuentra adaptada a la normativa vigente, ni a los cambios establecidos sobre esta cuestión por la Unión Europea.

Patinetes eléctricos
No es el único absurdo legal de un Concello cuyo alcalde, cabe recordar, es experto en leyes y fue asesor de Urbanismo antes de dar el salto a la política. Otro vacío con el que se encuentran, en su día a día, los agentes de la Policía Local, es la falta de regulación, a través de la ordenanza municipal de Circulación, de una “moda” que despierta no pocas críticas entre los viandantes: Los denominados Vehículos de Movilidad Personal, que abarcan un amplio surtido de artilugios eléctricos. Los temidos patinetes circulan por las aceras a gran velocidad, generando multitud de quejas. La instrucción a este respecto publicada por la Dirección General de Tráfico es muy clara: Deben ser los ayuntamientos los que regulen esta cuestión. En Vilagarcía, todavía no se han puesto a ello. Entre las asignaturas pendientes normativas de los socialistas también se encuentra la ordenanza de publicidad, anunciada en su día desde el gabinete que preside el socialista Alberto Varela. Fuentes municipales aseguraron entonces que sería la siguiente a elaborar tras la aprobación de la de terrazas. Pero ese paso se dio hace años sin que se tomara ninguna medida sobre los carteles ilegales. l

La ordenanza municipal de ruidos se basa en leyes derogadas desde hace años

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