Los padres del Alobre, en pie de guerra contra las clases semipresenciales

Los padres del Alobre, en pie de guerra contra las clases semipresenciales
El alcalde de Valga se reunió con padres de alumnos del CEIP de Baño para explicarles el estado de las obras | G. Salgado

Los institutos llevan tiempo haciendo malabarismos matemáticos entre metros cuadrados y personal para cumplir las normas anti Covid de la Consellería de Educación y arrancar mañana con un curso presencial. Metro en mano, en muchos casos, intentando encajar la distancia interpersonal exigida en las aulas y solicitando más docentes con el fin último de desdoblar cursos y evitar a toda costa la educación a distancia, rechazada por gran parte de la comunidad educativa. En esas han estado en O Salnés los IES Cotarelo Valledor de Vilaxoán, el Asorey de Cambados y el Castro Alobre de Vilagarcía. De hecho, la ANPA de este último se niega y exige la dotación del profesorado necesario para que el plan del centro se pueda ejecutar.

Los padres del instituto vilagarciano explican que para que todo ese trabajo del personal –al que respaldan y apoyan en un comunicado– sea “efectivo” “implica necesariamente” la dotación de 22 docentes pero “tan só asignaron 13, o cal resulta insuficiente” y hace “imposible” cumplir el protocolo de la propia consellería. Hasta el punto de que en estos tres centros, Educación ha impuesto las clases semipresenciales, que los padres del Castro Alobre “non estamos dispostos a admitir” porque supondría una “discriminación” e iría en “detrimento da calidade da educación”. Es por ello que piden a la Xunta que contrate al profesorado necesario. 

Centros viejos con espacio
La situación es similar en el resto de IES. Marta Ferreiro, representante de CIG- Ensino reconoce que se han contratado más docentes y lo valoran como “positivo”, pero sigue siendo “insuficiente” e insisten porque sería la guinda del pastel que ha sido intentar cuadrar los protocolos anti Covid para evitar la educación a distancia. Sobre todo en centros de mayor antigüedad, de cuando las ratios eran de 40 alumnos por aula porque hay espacio para desdoblar pero no maestros y la solución de Educación es  “impoñer o modo semipresencial”. Además asegura que hay institutos que no están preparados o presentan dificultades técnicas para emitir en streaming. Un profesor arousano añadía que “ás veces nin nos vai o internet para calquera cousa normal”. Todo ello sin olvidar que la comunidad educativa señala que no todos los alumnos disponen de medios en sus hogares, lo que se traduce en una “discriminación”. De hecho, según Ferreiro, en un estudio realizado por CIG cuando la alerta sanitaria obligó a la educación a distancia se comprobó que muchos dependían de la escueta tarifa de datos de sus teléfonos móviles. Situaciones estas de las que también se hicieron eco ayer desde la ANPA del Castro Alobre. 

Protestas en la calle
Los sindicatos han convocado una huelga para el miércoles y en Vilagarcía se concentrarán a las 11:30 horas en la Praza de Galicia porque también acusan a la Xunta de actuar tarde, a pesar de los cambios en el gobierno y sobre todo teniendo en cuenta que en junio ya se intuía lo que iba a pasar. Hasta cinco propuestas de horarios presentaron en el Asorey y todos se quejan de que no hubo un criterio claro desde el principio pues hasta se llegó a hablar de mamparas y eso ha quedado descartado.  

 Y hay otros problemas. En el IES Vilalonga le mandaron los dos maestros solicitados, pero la ANPA asegura que la Xunta se niega a desinfectar el pabellón tras las clases, así que se vienen concentrando desde la semana pasada y seguirán esta hasta que cambie de opinión, advierten.

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