Los parquistas urgen una solución al actual problema con la talla de la almeja

Los parquistas urgen una solución al actual problema con la talla de la almeja
Diario de Arousa-2014-12-13-009-405da662

El operativo desplegado en Carril el jueves mantiene todavía en jaque al sector del mar, especialmente a los parquistas, que temen que el nuevo reglamento les “amargue” la campaña de Navidad. Y es que, tras un año marcado por la riada donde las inversiones en los parques todavía no están amortizadas, las inspecciones y los controles de talla vuelven a reavivar la polémica “sobre la injusticia de este reglamento”.
“Pedimos un préstamo al banco de 10.000 euros y mucha de la almeja que tenemos que devolver al mar acabará muriendo porque no va a crecer más”, asegura un parquista cuya almeja fue requisada para devolver al mar por no alcanzar los 38 milímetros que marca la ley.
El problema con la talla de la almeja ya viene de atrás, pero se reaviva periódicamente cuando los inspectores y agentes de Gardacostas aparecen en la lonja. “Después de una riada que quieren. La almeja no crece más. O nos morimos de hambre o la vendemos”, aseguran.
El patrón mayor de Carril. José Luis Villanueva, asegura que es preciso dar una solución a este problema y confía en el “diálogo con Mar”.
“A xente está moi enfadada e é comprensible. Estamos tomando medidas para tratar de cambialo. Non estamos cos brazos cruzados, pero nestes momentos o único que nos queda é cumplir coa normativa”, asegura Villanueva.
Cabe recordar que durante la tarde del jueves se decomisó en Carril más de 280 kilos de almeja y se requisó una embarcación. La actuación dio comienzo en la playa de A Covacha donde los agentes requisaron una embarcación de la séptima lista por carecer de documentación. La gamela, propiedad del presidente de Lazareto, Salvador Ribadomar, que era quien conducía la embarcación llevaba a bordo un kilo y medio de camarón y dos trueles capturados de manera ilegal.
Antes de que los agentes de Gardacostas procediesen a requisar el marisco y los aparejos fueron lanzados al mar por los ocupantes. Además, perforaron a pedradas la gamela hasta hundirla tras conocer que se la llevaban por carecer de folio y de documentación
Durante esta intervención y cerca de donde fue incautada la embarcación también se requisaron un capacho con 23 kilos de mezcla de almeja japónica y fina.

Los parquistas urgen una solución al actual problema con la talla de la almeja

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