Pedro Sánchez promete volver a Castroagudín

Con cincuenta minutos de retraso aunque sin la prisa que los políticos acostumbran a tener en campaña llegó Pedro Sánchez a Castroagudín. Ni en las mejores sesiones vermú de las fiestas se juntó tanta gente como ayer en la plaza de este conocido enclave del rural vilagarciano. Todo el grupo municipal socialista, con el alcalde al frente, esperaba impaciente al líder de la formación pasadas ya las dos de la tarde. Algunos simpatizantes incluso lucían la camiseta roja con el lema “vota sí por el cambio” del PSOE y en las ventanas algunos vecinos se preguntaban qué estaba pasando realmente allí fuera.Fue el presidente de la asociación de vecinos, Satiro Doval, el que ejerció de maestro de ceremonias en el paseo “porta a porta” que los socialistas organizador de forma improvisada ante la visita de su secretario general a la provincia de Pontevedra. Sánchez se coló en su salón y en su bodega, se dio un baño de masas con unas vecinas que no dudaron en aplaudirle y llamarle “guapo, guapo” e incluso se atrevió a beber agua de la fuente de Castroagudín. “Seica dá sorte Pedro, bébea”, le señalaban los vecinos del lugar. Siempre al lado de Alberto Varela, que casi casi lo iguala en altura, Pedro Sánchez paseó con tranquilidad por las pistas de Castroagudín en donde la vida transcurría sin más, ajena inicialmente a la presencia del socialista. Satiro Doval le habló de los lugares destacados de Castroagudín. “Tenemos ahí arriba un embalse en el que está el centro de hidrobioloxía del río y también un furancho”, matizó.
Justo al lado un hombre arrancaba una rosa roja de un jardín y con el puño en alto arengaba a Sánchez con un “vamos a ganar Pedro, vamos a ganar”. La visita del socialista a Castroagudín sorprendió. “Como se lle dá por vir aquí?”, le llegaron a preguntar. El candidato del PSOE eligió esta zona del rural vilagarciano porque ayer mismo presentaba en Pontevedra su programa para el rural en materias de pesca y agricultura.
Lo cierto es que Sánchez en Castroagudín se sentía como en casa y hubo quien le advirtió que “no te pongas al sol que te nos derrites”, con cierta picardía. El socialista también estuvo en el centro, pero ya sin cámaras, tomándose un café. Satiro Doval invitó a Pedro Sánchez a volver a su tierra. “Cuando seas presidente vamos a montar una fiesta en la Casa da Cultura con pinchos”, le explicó. Él, con una sonrisa en la cara, aceptó la invitación.