La Policía frustra un robo de joyas en una casa y detiene al autor tras una persecución

El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) detuvo ayer a F.D.S. tras una intensa persecución por las calles del entorno de la rotonda de Pablo Picasso. Lo habían pillado “in fraganti”, saltando el muro de una casa y con un pequeño botín entre las manos consistente en algunas joyas, afortunadamente, “baratijas”, declaró posteriormente el dueño de la vivienda afectada. “No se llevó nada de gran valor, pero podría haberse desgraciado una mano al romper la ventana”, añadió. 
Con todo, la rápida actuación de la patrulla que realizó el arresto no dejó impune el robo de esos objetos, entre los que había algunos pendientes de niña y otras alhajas. Y es que, tanto el inmueble afectado como el contiguo, situados en la Avenida de Cambados, son del mismo propietario, están desocupados y a la venta, aunque el autor del robo podría haberse encontrado tranquilamente con el dueño. Según relató ayer, después de recibir el aviso de los agentes, va a diario a cortar la hierba y a realizar otros trabajos de mantenimiento en la finca, pero dio la casualidad de que este día cambió su rutina. 
Los hechos ocurrieron cuando pasaban de las cinco y media de la tarde y fue un vecino de la zona el que vio a un hombre en la propiedad que le pareció sospechoso. Sus temores fueron confirmados poco después por la Policía Nacional que pasó por delante de la propiedad y vio a F.D.S. saltar por el muro, de no más de tres metros de altura, así que detuvieron su vehículo, pero para entonces él también los había visto y echó a correr por las calles, perseguido muy de cerca por los policías que finalmente consiguieron atraparlo y arrestarlo. Según testigo presenciales, el ahora investigado llevaba en las manos diferentes joyas, que habría sustraído del interior de la vivienda.
Para acceder, el autor del robo rompió una de las ventanas, pero no sin antes enfrentarse a uno de los dos perros que hay en la finca y, de hecho, al parecer, el de mayor edad le agarró el pantalón, según le contaron al propietario. Este vecino también manifestó que no se llevaron “nada” de gran valor, “baratijas”, resumió, y también destacó que el ladrón “podría haberse desgraciado una mano al romper” el cristal de la ventana.
El afectado se personó en el lugar poco después, alertado por los agentes de la Policía Nacional que protagonizaron ela operativo. Además se tomaron algunas huellas para recabar las pruebas necesarias. 
Tanto la persecución como la presencia de los agentes en la zona llamaron la atención de los vecinos que transitaban por la Avenida de Cambados, así como los de las viviendas colindantes. De hecho, algunos se paraban a preguntarles lo que había sucedido.