Los vilagarcianos se lanzaron de lleno a la calle durante el primer fin de semana de la fase dos. La imagen que ofrecieron ayer las calles comerciales de la ciudad, como Rey Daviña o Praza de Galicia, no era muy diferente a la de cualquier sábado de buen tiempo prepandémico, con la excepción de las mascarillas que un amplísimo porcentaje de la población llevaba en sus rostros.
Hacía falta, pues las aglomeraciones registradas especialmente al mediodía, . Las restricciones de aforo generaron colas a las puertas de conocidas marcas, como Zara.
Medidas de seguridad
También en el sector hostelero comienza a repuntar de forma importante la actividad. Muchos de los establecimientos que habían estado cerrados hasta ahora, abren de nuevo sus puertas al poder poner en funcionamiento el interior, y no solo la terraza. Para ello, la gran mayoría de los hosteleros extreman las precauciones, con indicaciones para garantizar la seguridad de todos.