La protección de la iglesia de los Padres impide obras que afecten a la fachada

La protección de la iglesia Corazón de María, situada en la Avenida da Constitución, impide realizar cualquier tipo de obra que afecte a la fachada. Se pueden llevar a cabo trabajos en el interior, pero no en el exterior, según confirman desde el Concello de Vilagarcía.
El edificio está incluido en el catálogo municipal de bienes con protección elemental, lo que también implica que no puden llevar a cabo ningún cambio de volumen en la edificabilidad, por lo que las alturas tendrán que mantenerse tal y como están en la actualidad.
Una incógnita que queda despejada tras conocerse la posible venta del inmueble, que causó preocupación entre los vilagarcianos. En cualquier caso, por el momento en el Concello de Vilagarcía no recibieron ningún tipo de solicitud con respecto al inmueble. “Nadie preguntó, se interesó ni hizo gestión alguna en relación al edificio de la iglesia de los Padres”, aseguran fuentes municipales.
En caso de que finalmente se compre la iglesia y el edificio de los Padres, los propietarios tendrán total libertad para realizar cualquier tipo de obra en su interior, desde el vaciado hasta cambios en la distribución, pero tendrán que mantener la fachada intacta.
Cambio de uso
Otro aspecto importante es el uso del inmueble. Está catalogado única y exclusivamente como equipamiento religioso, según inciden desde el Concello, por lo que cualquier uso que se le dé tiene que enmarcarse en esta categoría. Salvo, eso sí, que los titulares promuevan un cambio de equipamiento, lo cual tendría que ser aprobado por el Pleno.
En cualquier caso, y aunque esta modificación saliese adelante, el edificio tendría que seguir conservando intacta la fachada y las alturas.
Con fecha de cierre
Y es que la iglesia del Corazón de María echará el cierre el próximo 1 de septiembre. La Congregación de los Padres Claretianos adoptó esta decisión tras un largo periodo de reflexión.
La elevada edad de los sacerdotes es una de las causas que motivan esta medida, aunque oficialmente desde la Congregación inciden en que el número de padres no varió demasiado en estos años. En cualquier caso, la falta de relevo en el sacerdocio es ya un problema en O Salnés, donde la media de edad de los párrocos ronda los 80 años. El más joven es el párroco de A Xunqueira, Manuel Couceiro Cachaldora, que a sus 49 años asume también las parroquias de Cornazo, Fontecarmoa, Godos y Baión, y reconoce que no da “abasto”.
La marcha de los padres claretianos también incidirá en una mayor sobrecarga de trabajo para los párroco. El arzobispado intentó frenar el cierre de la iglesia, pero es ya inevitable. l