Ravella acusa al Puerto de retrasar más de un año el arreglo del Centenario

La guerra abierta entre el Concello de Vilagarcía y la Autoridade Portuaria desde hace meses y con picos de intensidad que se han dejado notar esta última semana tiene un nuevo capítulo. La administración local acusa a la presidencia de la rada de retrasar el arreglo del emblemático parque del Centenario, ubicado en terreno portuario. Ravella esgrime el convenio de colaboración firmado entre las dos entidades mediante el cual, y según el Concello, es el Puerto quien debe entregarle los materiales necesarios para la puesta en punto de la zona. Entre ese material se encontraría pintura, cemento, baldosas y listones de madera para el arreglo de los bancos. La mano de obra le correspondería a la administración local, tal y como se fijaría en el citado convenio.
     Según el Concello la necesidad de reparar el parque de O Centenario ya las expuso el alcalde, Alberto Varela, en la primera reunión mantenida con la presidenta del Puerto, Sagrario Franco. Es por ello que desde la administración local lamentan que “a Autoridade Porturia nin mantén unha zona de disfrute público nin facilita que outros o fagan, incumprindo o convenio que ela mesma asinou”.
     Y es que al equipo de gobierno de Alberto Varela no le parece “razoable que dende o Porto se acuse a este Concello de obstruír os seus proxectos cando, por exemplo, a súa presidenta se nega sistematicamente a debater no Consello de Administración o acordo plenario sobre a vixencia do convenio para a cesión da vella Comandancia para un centro de saúde”.
     Por otra parte, y respecto a la última polémica alrededor de la decisión de la Xunta de no tramitar la petición de estudio de impacto ambiental para la revisión del Plan Especial el gobierno local señala que “o que lle ten que quedar claro á Autoridade Portuaria é que calquera decisión que tome, calquera erro, afecta ao conxunto da cidadanía de Vilagarcía e que, polo tanto, algo terá que dicir no desenvolvemento do propio Porto”.
Lo cierto es que las relaciones entre las dos administraciones parecen haber llegado a un punto de no retorno y se enquistan cada vez que un tema que las implica sale a la palestra de nuevo. n