Ravella analizará la potabilidad del agua de todos los colegios tras el caso de Carril

Ravella analizará la potabilidad del agua de todos los colegios tras el caso de Carril
Madres de la ANPA del Rosalía de Castro ayer con las analíticas del agua del colegio | gonzalo salgado

El Concello de Vilagarcía analizará el agua del resto de colegios del municipio en prevención y tras detectarse que la del Rosalía de Castro de Carril no es apta el consumo. Aunque no ha recibido ninguna queja, existen “altas probabilidades de padecer problemas similares” y no quiere correr riesgos. Así lo anunció ayer el concejal de Obras y Servicios, Lino Mouriño, quien dio orden a la concesionaria del servicio de abastecimiento para que realice las pruebas pertinentes.


Ravella está convencida de que los altos niveles de hierro detectados por Sanidade en el colegio carrilexo –doblan el máximo legal permitido– se corresponden con una fontanería anticuada e inadecuada. De hecho, la Consellería de Educación tiene previsto cambiar las tuberías en mal estado y el gobierno local “confía” en que la obra empiece de inmediato.

Pero la situación puede repetirse en los colegios más antiguos de la ciudad, “sobre todo na agua dos edificios principales porque son os máis vellos”. Es más, hay “altas probabilidades de que teñan problemas similares” y, aunque no han recibido ninguna queja, según Mouriño, Ravella actuará por “precaución”.

Recepción de los padres
El Ejecutivo local también renovó su compromiso con la ANPA del Rosalía de Castro, que fue quien dio la voz de alarma tras detectar anomalías en el agua de los baños del colegio para los que reclaman una reforma integral que, según la Xunta, llegará en una fase próxima. Mouriño señaló que seguirán suministrando agua embotellada y la concejala de Urbanismo, Paola María Mochales, recibió ayer a la presidenta y otras madres de la asociación que acudieron al Consistorio a recabar información más detallada de las analíticas que confirmaron sus sospechas. También para pedir que se implanten medidas preventivas para garantizar que los niños –teniendo en cuenta su edad– no se salten la prohibición.

Rechazo al corte de suministro
A este respecto Mouriño rechazó cortar el suministro de agua porque no es apta para el consumo, ya que los niveles de hierro neutralizan la acción del cloro (los análisis dieron 1.293 y 1.440 microgramos por litro de agua, cuando el máximo es de 600), pero se puede emplear para otras necesidades del centro como las tareas de limpieza.
Confía en que los niños atenderán las indicaciones de los adultos de no consumirla y además, “lles vai saber mal” si la llegan a probar, añadió. Pero sobre todo no atienden esta petición porque creen que “pode ser peor”, ya que “ao mellor xera outro tipo de problemas”, manifestó el concejal.

Ravella analizará la potabilidad del agua de todos los colegios tras el caso de Carril

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