Ravella baja la tasa de tracción mecánica y elimina el impuesto de tarjeta de residente

Son pequeños cambios, pero el gobierno local dice que estos servirán para aliviar la carga fiscal sobre la ciudadanía vilagarciana, una visión que no comparten los grupos de la oposición. El ejecutivo de Tomás Fole se ratifica en los cambios que ellos mismos plantearon hace unas semanas con respecto al IBI. Lo que proponen es reducir en un 5% la cuota a las familias que no alcancen el salario mínimo interprofesional. La única condición que deben cumplir es tener los recibos domiciliados.
El equipo conservador no está de acuerdo con los planteamientos de la Plataforma ciudadana respecto a este impuesto. Señalan que sin la polémica revisión catastral sugerida desde Ravella el incremento del IBI sería “aún más elevado”. El gobierno se justifica apuntando que el catastro de Vilagarcía lleva sin revisarse desde antes del año 2002 y que, al ser así, Ravella debería aplicar la Lei 16/2013 del 29 de octubre que, según fuentes municipales, forzaría a aumentar la tasa en un 10% para el año 2004. El gobierno también facilitará el pago a aquellas familias que soliciten el fraccionamiento del recibo, siempre y cuando lo hagan dentro de la propia anualidad y que domicilien el pago.
Lo cierto es que las propuestas planteadas por la Plataforma ciudadana en contra de la subida del IBI no han sido escuchadas por el ejecutivo PP-IVIL.

más tasas
Otro de los impuestos que será modificado con las alegaciones del equipo de gobierno es el que recae sobre los vehículos de tracción mecánica. Lo que proponen desde Ravella es rebajar las tarifas para aquellos vehículos de menos de 2.500 kilos de tara a los niveles que pagan los de la categoría inferior. Así pues, y según datos aportados por el gobierno, el abono de enganche de la grúa bajaría de 35 a 30 euros, mientras que el de retirada de 70 a 60 euros. En cuanto a la custodia en el depósito el impuesto se rebaja de 34 a 14 euros. De esta forma el gobierno entiende que la presión fiscal se reduce de forma considerable.
Otra de las tasas que se verá sometida a cambios debido a las alegaciones del grupo de gobierno es aquella que afectaba a la, en su día, controvertida tarjeta de residente de zonas peatonales. Con la entrada en vigor de la Ordenanza de Circulación, todos aquellos ciudadanos que cuenten con una plaza de garaje en las zonas peatonales estaban obligados a solicitar la expedición de una tarjeta, con un coste de diez euros. Su renovación, cada dos años, también estaba fijada en la ordenanza con un precio de 5 euros. Es precisamente este fleco del impuesto el que el ejecutivo municipal ha decidido retirar del texto. “Deste xeito o usuario só tería que pagar pola primeira emisión, resultando gratuítas as seguintes renovacións”, señalan fuentes del gobierno.
Lo cierto es que los cambios planteados de Ravella se quedan alejados de las baterías de alegaciones que todos los grupos de la oposición han presentado oficialmente y que serán debatidas en el Pleno de este mes.