Ravella descarta dotar a la zona TIR de un horario especial de cierre

Ravella descarta dotar a la zona  TIR de un horario especial de cierre

Los problemas de seguridad que podrían conllevar el dotar a la zona TIR de un horario de cierre especial son el argumento clave para que desde el gobierno local no se planteen poner en marcha esta medida.
De hecho, fuentes municipales señalan que es la propia experiencia de cada fin de semana en la que se basa el gobierno para rechazar de plano la propuesta que plantean desde la comunidad de propietarios de la zona TIR.
Félix Acuña defiende poner en marcha en estos locales una Zona Especial de Ocio. Un organismo que requiere el permiso de la Xunta de Galicia, lo que se tramita desde el propio Concello.
El argumento que emplea el presidente de la comunidad de propietarios es que los locales se encuentran muy alejados de la zona de viviendas, por lo que el ruido no es un inconveniente como si puede ser, por poner un ejemplo, en O Castro o en la Avenida da Marina.
Por ello, y ante los numerosos expedientes que se encuentran abiertos en el Concello por incumplimiento de horario, lo que plantean desde la TIR es precisamente una mayor flexibilidad.
Sin embargo, esta no es la solución para el Concello. Y no lo es por varias razones, apuntan fuentes municipales. En primer lugar, porque sería una medida “discriminatoria” con los locales de otras zonas, que sí tienen que cumplir con los horarios de cierre estipulados.
Es decir, se promovería desde Ravella, de aceptar esta propuesta, un agravio comparativo que no entra en mente del gobierno local.
Sin embargo, la razón que más preocupa al ejecutivo es la inseguridad ciudadana. Y es que si la problemática de la TIR salió a la luz no fue una cuestión de incumplimiento de la normativa, lo cual, tal y como indican los propietarios, no molesta a los vecinos ya que no hay viviendas alrededor.
El verdadero problema de esta zona son los altercados y peleas que se generan en los locales e inmediaciones. Hace unas semanas, la Policía Nacional tuvo que acudir a la TIR tras registrar hasta seis denuncias por agresiones, una de las cuales se saldó con una detención por uso de arma blanca.
Eran las ocho y media de la mañana y los agentes se encontraron tres locales abiertos. La normativa establece que solo pueden abrir hasta las cuatro y media de la mañana y que la verja debe estar echada a las cinco.
Estos establecimientos se saltaron el límite en tres horas. No es la primera vez que ocurre. En Ravella están abiertos expedientes contra diversos locales, varios de ellos situados en la TIR. Dos de esta zona acumulan hasta diez denuncias. 
De hecho, fue la propia Policía Nacional la que hace unos meses dio la voz de alarma por un incremento de la conflictividad en la TIR. Hartos de registrar llamadas por incidencias en esta zona a horas muy alejadas del toque de queda, los agentes solicitaron medidas al gobierno.
Desde el ejecutivo ya advirtieron de que podrían ordenar el cierre de los locales infractores, ya que así lo recoge la ley. Sin embargo, la intención del gobierno es dialogar con todos los hosteleros para llegar a un entendimiento y poner fin a esta situación.
Desde la TIR se sienten el “último eslabón” de una cadena de infractores que comienza, dicen, en los restaurantes donde se cena. El gobierno está por la labor de buscar una solución integradora, pero esta no pasa por institucionalizar ni legalizar un desfase horario que muchas veces viene acompañado de suciedad e inseguridad.

Ravella descarta dotar a la zona TIR de un horario especial de cierre

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