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jueves | 18 abril | 2024
El Concello de Vilagarcía se queja de la poca colaboración de Augas de Galicia en la lucha para erradicar los vertidos. La administración municipal recibe con cierta periodicidad sanciones por parte del organismo autonómica por derrames de la red de saneamiento al mar o al río. Precisamente, hace unas semanas se inició un expediente por un episodio contaminante en la playa de O Preguntoiro.
La Xunta de Goberno Local dio cuenta en una de sus sesiones de diciembre del acuerdo de inicio del expediente sancionador en materia de desatención a un requerimiento de la administración hidráulica, tras constatarse un vertido de aguas residuales en condiciones inadecuadas en la Ría de Arousa, a la altura de la playa de O Preguntorio.
El ejecutivo que preside el socialista Alberto Varela solicitó el archivo de las actuaciones, alegando precisamente que “o Concello está levando a cabo medidas para corrixir os verquidos, qeu supoñen un custe importante para” las arcas municipales, “sen contar co apoio de Augas de Galicia”.
Asimismo, desde la administración municipal replican a la autonómica que “coa imposición das sancións que pretenden ese organismo”, en referencia a Augas de Galicia, “non se soluciona o problma, antes ao contrario o agravan”. Por ello, solicitan el archivo del expediente sancionador, que no es el primer que se abre en esa zona. Aunque Augas de Galicia también inició sanciones por vertidos de la red en el río de O Con o en otras zonas de playa, como A Compostela.
Lo que reclaman desde el Concello es que la administración autonómica colabore en la lucha para erradicar los vertidos. Vilagarcía lleva años pendiente de las obras del Plan de Saneamiento de la Ría. En su momento, se llegaron a anunciar los proyectos y Ravella compró terrenos para el tanque de tormentas. Sin embargo, por el momento no se sabe nada de estas actuaciones, que dependen de la administración autonómica.
Funcionamiento de la EDAR
Por otra parte, la Xunta de Goberno también dio cuenta del escrito de Espina & Delfín sobre el informe de Augas de Galicia sobre el funcionamiento de la EDAR.
El documento señala que una de las bombas de agua bruta resultó ser irreparable y que la necesidad de sustituirla por un equipo nuevo fue la causante de la demora en su instalación, pero se puso en funcionamiento ya en verano. También se detectaron deficiencias en un agitador, ya reparado, y en un rotor de aireación que tuvo que ser sustituido. En cuanto al equipo de desinfección, se llevaron a cabo mejoras pero “aínda co equipo a pleno redemento, acadar valores satisfactorios nesta unidade resulta complexo, máis pola calidade da auga residual que polo propio equipo de desinfección”, señalan desde la cnocesionaria. El escrito concluye que la instalación, con más de 20 años de antigüedad, trabaja muy por encima de su capacidad, y que existe un proyecto de mejora y ampliación.
