Ravella quiere incluir a los bancos en el programa de viviendas vacías

La concejala de Benestar, Tania García, planteará al Instituto Galego de Vivenda e Solo la posibilidad de que el organismo incluya en el programa de Vivendas Baleiras las propiedades que están en manos de entidades bancarias. La edil del gobierno propone esta medida con el objetivo de crear un fondo de pisos para atender las peticiones de las personas que ya se interesaron en alquilar.
Y es que, por el momento, el programa cuenta con demanda pero no con oferta, ya que Ravella sigue a la espera de que los propietarios pongan inmuebles a disposición del servicio. Hasta ahora no se registró ningún alta pese a las ventajas y garantías que se ofrecen.
Por ello, García Sanmartín solicitará una reunión con el director del IGVS para plantear la posibilidad de explorar la posibilidad de los bancos, ante las numerosas viviendas que se encuentran en manos de las entidades crediticias desde el estallido de la burbuja inmobiliaria.
Trámites y objetivos
El Concello de Vilagarcía se adhirió a principios de año al programa de Vivendas Baleiras de la Xunta de Galicia y de la Fegamp, una iniciativa de carácter social que tiene como objetivo ofrecer inmuebles de alquiler a precios asequibles para garantizar el acceso a la vivienda a las personas cuyo nivel de ingresos no les permite acceder a los actuales precios de mercado.
Desde el otro punto de vista, el de los propietarios, el programa también busca dar uso a la importante bolsa de vivienda desocupada que existe en el municipio y que resulta improductiva.
Tras firmar el convenio con la Xunta y la Fegamp, crear las comisiones pertinentes y poner en marcha el procedimiento, a principios de octubre Ravella abrió el plazo de inscripción tanto para los demandantes de vivienda como para anotar las propiedades en el registro del programa.
En los más de dos meses y medio transcurridos desde entonces, no se puso a disposición del programa ninguna vivienda en Vilagarcía, aunque sí se presentaron solicitudes de particulares interesados en alquilar, que siguen ala espera de que se animen los arrendadores. Mientras tanto, García Sanmartín busca alternativas y apela a los bancos.