Ravella recibe avisos de riesgo de vertido de fecales al mar casi cada semana

Los vertidos de fecales en la playa de A Concha-Compostela continúan siendo una constante a la espera de que se consigan los fondos europeos que permitirían una actuación integral en toda la costa vilagarciana. Los avisos de riesgo de vertido llegan continuamente a Ravella de la depuradora que no da abasto y cuya actividad se ve menguada también por el mal funcionamiento de algunos emisarios que confunden las aguas pluviales con las residuales. Las comunicaciones no se han reducido con la proximidad de la temporada estival que es cuando la playa es utilizada por la mayor parte de los bañistas que acuden a Vilagarcía. Cabe recordar que el problema de los vertidos es, de hecho, uno de los que impide que esta playa consiga una calidad de agua óptima para que en ella pueda ondear la Bandera Azul. Técnicos de esta entidad visitaron en su día el arenal para comprobar “in situ” la existencia de numerosos vertidos a lo largo de todo el arenal, la mayor parte de ellos de carácter fecal. Lo que era visible al ojo de cualquier ciudadano se constató hace ahora un año con un informe emitido por el departamento de Augas de Galicia en el que se reflejaban casi setenta vertidos directos al mar (o al río) a lo largo de toda la costa vilagarciana. Los problemas más acuciantes se detectaron tanto en A Concha-Compostela como también en el río de O Con donde los vertidos son continuados cada semana (tanto fecales como de tipo industrial o químico). De nada han servido los pequeños arreglos que se han hecho en el entorno en los últimos años, dado que los vertidos se han seguido sucediendo.
El parlamentario de AGE, Juan Fajardo, recordaba toda la situación de la playa de A Concha-Compostela en la Comisión de Pesca celebrada ayer en O Hórreo. Lo hizo después de que el presidente de Aguas de Galicia, Francisco Menéndez, destacase que la ejecución de las obras de canalización en el regato de A Tripeira han derivado en “efectos beneficiosos tanto na calidade microbiolóxica das augas como en canto á afección do regato aos bancos marisqueiros en momentos de fortes choivas”.
Menéndez recordó que “a situación anterior caracterizábase pola produción de desbordamentos, arrastres e danos con choivas de intensidade habitual”. El presidente de Augas de Galicia manifestó además que después de la ejecución de las obras “só se produciron algúns danos cunha intensidade de choiva excepcional”. Insistió en que “en canto á calidade microbiolóxica a situación ambiental mellorou substancialmente, xa que se realizou un importante labor de separación entre as augas pluviais e fecais das augas que se aportaban ao regato”. Según el responsable autonómico también se redujo el arrastre de arena que, en su día, tanto preocupaba al colectivo de mariscadoras. Sin embargo los vertidos a la playa continúan siendo habituales no en este punto, pero sí en otros a lo largo de todo el arenal.