Ravella retrasa el debate sobre las terrazas y el verano empezará sin norma consensuada

El verano empezará en Vilagarcía sin una norma consensuada y explícita sobre la ordenación de las terrazas de la hostelería local. El gobierno y los partidos políticos presentes en la última reunión de la Comisión de seguimiento (Somos y BNG) decidieron posponer el debate de la norma hasta el Pleno del mes de junio. La intención no es otra que la de intentar acercarse a la postura que defienden los hosteleros y limar asperezas en temas especialmente delicados como el de la recogida del mobiliario durante la noche o los horarios de funcionamiento de las terrazas en los exteriores.
       La intención inicial del gobierno local era la de debatir este controvertido texto en el Pleno del mes de mayo, que se celebrará la próxima semana. Tras la reunión con el resto de los grupos se determinó que el texto debe ser analizado “sin présas” por todos los afectados para poder así conseguir un mayor consenso. Y es que lo que persigue el gobierno de Alberto Varela es una aplicación efectiva y total de la norma, por lo que la buena disposición de los hosteleros y sus aportaciones son esenciales en el proceso.
      Los grupos presentes en el encuentro (al que no asistió el PP y al que Esquerda Unida excusó su ausencia) se comprometieron a estudiar las peticiones de Ahituvi para buscar un término medio en el que tanto ciudadanos como hosteleros vean cumplidas sus expectativas sin perjudicarse mutuamente. 
      Lo cierto es que la búsqueda de una solución conjunta que satisfaga a todas las partes en lo relativo a la ordenanza de terrazas viene de lejos. Fue el gobierno bipartito de PSOE y BNG, con los nacionalistas al frente de la concejalía de Promoción Económica, el que puso en marcha por primera vez una propuesta que dividió a la hostelería local. La llegada del PP a Ravella tampoco ayudó demasiado a la resolución de este conflicto. Los conservadores llegaron a abrir expedientes a diferentes establecimientos (que finalmente no llevaron sanción) y cambiaron las propuestas de ejecución de la norma en varias ocasiones. De hecho fue ya hacia el final del mandato cuando los de Tomás Fole encontraron un resquicio en el PXOM que permitía los anclajes de los toldos en el suelo, algo que ahora los socialistas van a intentar evitar a toda costa.
     Uno de los puntos de mayor fricción en lo que respecta a esta normativa (que se aplica sin problemas en otros puntos de la comarca) es el de la obligación que plantea el ejecutivo de que las terrazas deben recogerse durante la noche, dejando las calles totalmente liberadas para facilitar así la limpieza de las mismas y también la libre circulación. Asimismo también hay diferencia de criterio en lo que respecta a los horarios. Lo que pretende el ejecutivo es que, tanto en invierno como en verano, la actividad en las terrazas de los locales hosteleros sea perfectamente compatible con la vida de los vecinos en sus casas.