Reportaje | Al andar se hace memoria

Rebrotaron las semillas bajo un sol, nunca mejor dicho, de justicia. Rebrotaron las semillas de Gerardo Dorrio y José Ramón Roo, dos rosas rotas cuyo nombre nunca se borró de la historia gracias al monumento de Chazo en el Miguel Hernández. Las nietas del primero y un tataranieto del segundo fueron los encargados de cerrar los actos preparados por la Iniciativa Cidadá pola Memoria Histórica.
Las semillas que no pudo eliminar el fascismo regaron sus raíces con la firmeza que otorga la verdad. La reparación aún queda lejos de las instituciones, como recordó ayer Xosé Castro Ratón en el acto que tuvo lugar delante del monumento a los fusilados y que puso fin a la primera Andaina pola Memoria.
También al “Rosas Rotas” se acercaron los socialistas de Vilagarcía, ayer arropados por la Fundación Luis Tilve, que participó minutos antes en la inauguración de la nueva biblioteca de la Casa do Pobo.
Con más de 600 volúmenes de la historia socialista, el fondo se podrá consultar en la sede del PSOE, situada en Castelao. Rogelio Pérez, de la Fundación Luis Tilve, lanzó un mensaje a la militancia. “Hai un descuido na recuperación da nosa historia. Non somos capaces de difundila”. Los socialistas vilagarcianos dan un paso en ese sentido y Miro Serén, secretario local, agradeció el trabajo de todos los que colaboraron en la búsqueda y catalogación de fondos. Habrá catálogos disponibles por internet.
Importante afluencia
Más de un centenar de personas participaron en la primera andaina organizada por Iniciativa y a la que se sumaron representantes de todas las fuerzas de la izquierda de Vilagarcía. En su recorrido visitaron la fosa común del cementerio, los roteiros instalados en Loenzo y Os Martices, el viejo cuartel de la Guardia Civil, el Concello, el colegio reconvertido en sede de Falange y, finalmente, el Miguel Hernández. Porque al andar se hace camino... Pero también se hace memoria.