Reportaje | Francisca Martiñán: Cien años sin soledad y con mucha música

Francisca Martiñán es historia viva de Vilaxoán. Por eso tiene hasta apodo, como todo vilaxoanés de pro. Es conocida como Paquita “a Castellana” y en el día de San Xoán llegó a los cien años de edad. Semejante acontecimiento había que celebrarlo y su familia le preparó una fiesta por todo lo grande en el centro sociocultural. Acudieron allí amigas de Paquita, hijos, nietos y vecinos, para soplar las velas junto a la vecina más longeva de un pueblo, Vilaxoán, con dos fuertes características: El mar y la música. Ambas le gustan a Paquita, que fue peixeira y trabajadora de Cuca. Por ello, en su fiesta no faltó una comparsa. “En Vilaxoán tenemos mucha relación con los carnavales, las fiestas, las comparsas y cada año el pueblo se junta para cantar”, explica Sergio Mariño, uno de los cinco nietos de Paquita.Su abuela continúa acudiendo a cada una de esas citas. Ahora, claro, tienen que llevarla en coche, pero el ánimo sigue acompañándola para disfrutar
Una historia ligada al pueblo
Francisca Martiñán fue trabajadora de Cuca en los inicios de la fábrica, en la década de los treinta del pasado siglo. Por ello, cuando echó el cierre, no quiso perderse la despedida a una industria muy ligada a Vilaxoán, que comenzó viviendo de las mermeladas y pronto se pasó a la conserva. Entre las que luchaban para evitar el cierre se encontraba María José Mariño, hija de Paquita. El año pasado fue la talla de la virgen del Carmen de Vilaxoán la que cumplió cien años. El párroco don Alfonso ya advirtió al ponerle el escapulario a Paquita “la Castellana”.: “Ten un ano menos que a virxe”. l