Reportaje | En Vilagarcía ya es Navidad

Desde primerísima hora de la tarde sonaron en la Praza de Galicia los villancicos más conocidos del repertorio navideño mundial. Ello no era más que un aperitivo de lo que todavía estaba por venir. Y es que desde ayer, en Vilagarcía, es oficialmente Navidad. El gran cono de 17 metros de altura coronado con una estrella fue el epicentro elegido este año por el gobierno local para dar el pistoletazo de salida a unas fiestas que se prolongarán hasta el mes de enero y que se respiran desde hace semanas en los escaparates de las firmas comerciales de la localidad. Ayer solo se iluminó el árbol, aderezado con adornos de juguetes y caramelos, y las calles Castelao y Rey Daviña. El resto del recorrido navideño deberá esperar todavía unos días, aunque se extenderá a más calles.
El encendido oficial empezó antes de tiempo y contó con menos público que en años anteriores y con un acto al que le faltó suspense, gracia y sorpresa para los niños, principales destinatarios de este tipo de celebraciones. Eso sí, el Papá Noel llegó en trineo y repartió caramelos entre los niños que acudieron a saludarlo.
La magia de la Navidad no ha hecho más que empezar en la capital arousana, que prepara actividades extra en el recinto de Fexdega a partir de mediados de mes con una gran pista de hielo para niños y mayores.