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jueves | 25 abril | 2024
La Denominación de Origen Rías Baixas ya está inmersa en la vendimia con casi un 80% de sus bodegas en plena faena y más de 11 millones de kilos de uva recogidos. Además, las últimas lluvias han diluido los temores a una merma por estrés hídrico y a unos niveles de acidez un tanto disparados, dejando unos parámetros ideales que no solo hacen prever la segunda campaña más cuantiosa de su historia, sino también una calidad excepcional.
Entre las cooperativas de la comarca de O Salnés hay muchas expectativas con esta vendimia; “moi altas”, en el caso de Paco & Lola. De hecho, su responsable en viticultura, Diego García, augura que será “unha das colleitas de maior calidade” de los últimos años. La sociedad empezó el pasado jueves y ayer hizo una parada técnica, quedándole por recoger entre un 60 y un 70% de su producción, repartida entre las más de 2.000 parcelas de sus socios, distribuidas por toda la comarca.
Esta distribución permite extrapolar sus circunstancias a gran parte de los viticultores de O Salnés; subzona de la DO Rías Baixas en la que el número de kilos rondaba ayer los siete millones de kilos. Y es que, en general, está siendo una recolecta a dos velocidades, con fincas más adelantadas en cuanto a maduración y otras que alcanzarán los parámetros adecuados en estos días.Es más, García señaló que los últimos controles “son moi positivos” pues la últimas lluvias, aunque escasas, ayudaron a regular la acidez y a rehidratar las plantas al borde del estrés hídrico. De hecho, no se esperan grandes mermas debido a la ausencia de precipitaciones de los últimos meses, aunque hubo momentos de mucho riesgo que incluso obligaron a algunos productores a realizar recolectas selectivas, en los viñedos más adelantados.
Recogida rápida
Esta situación está provocando que el trabajo en bodega sea más lento, sobre todo en comparación con el de campo donde el excelente estado sanitario del fruto y la cantidad están permitiendo una recogida rápida. Es más, en el caso de la sociedad meañesa esperan terminar este lunes.
La DO espera alcanzar cifras superiores a las del año pasado, entre los 35 y los 37 millones de kilos de uva. En el caso de la cooperativa meañesa, también espera algo más, incluso superar los 2,5 millones de kilos.
