Santa Rita, la perfecta fusión entre lo lúdico y lo religioso que gana adeptos

Santa Rita, la perfecta fusión entre lo lúdico y lo religioso que gana adeptos
la procesión de santa rita congrega cada año a numerosos fi eles de toda la comarca

Las fiestas de Santa Rita son la fusión perfecta entre lo tradicional y lo moderno, con espectaculos coloridos como el mercado de época que conviven con la religiosidad. Las misas y las procesiones no han perdido su importancia en una celebración que mantiene su sabor a romería.

Un espíritu que se mantiene este año en el que el Concello ha elaborado un programa adaptado a los tiempos que corren, con un presupuesto austero que sin embargo no impide disfrutar de todos los atractivos que tienen unas fiestas a las que acuden no solo los vilagarcianos, sino también numerosos vecinos de los municipios más próximos.

Y aunque está previsto que la crisis marque estas fechas tan destacadas, no solo en cuanto a programación sino incluso a la hora de los gastos de las familias, el ambiente festivo empapará las calles que estarán ocupadas por puestos de todo tipo que tratarán de tentar incluso a los más austeros.

Lo que no tiene precio es el fervor religioso que es también una parte muy importante de las fiestas de Santa Rita. El día grande, el 22, habrá misas cada media hora y desde las seis de la mañana, además de la tradicional procesión que como cada año recorrerá las calles del centro de Vilagarcía.

Partirá a las ocho desde el conjunto histórico de Vista Alegre donde por la mañana, a las doce, se celebrará una misa cantada por la coral Santa Eulalia de Arealonga.

una vida tortuosa
Debido al fuerte carácter religoso de estas fiestas, son muchos los que aprovechan estos días para repasar la vida de la mujer que les da nombre y que vivió en la Italia medieval. Santa Rita de Casia nació en el 22 de mayo de 1381 muy cerca del pueblo de Casia, cuando sus padres eran ancianos. Aunque la bautizaron como Margarita, siempre fue conocida como Rita. Cuenta la leyenda que siendo muy niña un enjambre de abejas depositó miel en sus labios sin que la pequeña sufriese ningún daño. Pero no todo fue así, ya que su vida estuvo llena de dificultades. Los testimonios escritos indican que desde su juventud sintió el deseo de consagrarse a Dios y hacerse religiosa pero sus padres lo impidieron y la obligaron a casarse con un joven de Casia cuando contaba con 16 años.

Fue una unión tortuosa, ya que él pecaba de maltratador, mujeriego y bebedor. Tuvieron dos hijos gemelos. Rita pasó quince años de su vida entregada a los rezos para conseguir la conversión del hombre que finalmente le pidió perdón y le prometió que iba a cambiar. Sin embargo, poco después es asesinado en medio de la crispación política y sus dos hijos prometen vengarlo. La mujer le pide a Dios que se los lleve antes de que cometan un pecado. Sus súplicas son respondidas y sus gemelos mueren de peste al cabo de pocos meses.  Es entonces cuando toma la decisión de recluirse en el monasterio de Casia consagrándose a la oración.

Su mérito sería reconocido por la iglesia años más tarde y la desafortunada mujer sería venerada dejando para la historia frases como “Santa Rita, Rita, lo que se da no se quita”.

Santa Rita, la perfecta fusión entre lo lúdico y lo religioso que gana adeptos

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