La seguridad se refuerza por San Roque y se controlará el previsible botellón del día 15

La Subdelegación del Gobierno y el Concello de Vilagarcía coordinan un dispositivo de seguridad para las fiestas de San Roque, que este año se verá reforzado más que nunca para evitar desfases en plena pandemia. Policías de las Comisarías de Vigo, Pontevedra e incluso Santiago reforzarán las plantillas vilagarcianas y se coordinarán con el cuerpo local, colaboración que ayer destacó la subdelegada, Maica Larriba..

Uno de los puntos que preocupa al gobierno local, y así lo reconoció el alcalde, Alberto Varela, es el día 16 de agosto. Aunque no habrá Fiesta del Agua, el regidor asegura que hay “incertidumbre” sobre cómo actuará la gente. Por ello, incide en el mensaje de pedir a los vecinos que no lancen agua desde los balcones.

Otra fecha conflictiva es la de la noche anterior, la del 15 de agosto. El alcalde reconoció la imposibilidad de cerrar las playas, ante la cantidad de gente “que soe vir”, pero recordó que el previsible botellón está “prohibido” y que, precisamente, en ello hacen hincapié desde la Xunta de Galicia. Por ello, Varela confía en que no solo vigilen la Policía Local y Nacional, sino también la Autonómica aunque, de momento, no tiene confirmación al respecto. “A Xunta fixo especial fincapé en que se ía sancionar o botellón”, recordó Varela.

Unas fiestas diferentes

Varela y Larriba se reunieron ayer en Ravella con representantes de los principales cuerpos y fuerzas de Seguridad así como con los efectivos de emergencias, para diseñar un dispositivo para unas fiestas que, este año, renuncian al carácter multitunario. “Tempo haberá, pero estas festas non poden ser coma sempre”, apuntó el alcalde. Larriba, por su parte, lanzó un mensaje a los jóvenes, de los que se reveló “firme defensora” para que sean “solidarios” y “responsables” y mostró su apuesta por un “ocio seguro”. l