El Sergas no convence y los profesionales solo ven en su Gestión Clínica ahorro y privatización

El Sergas no convence y los profesionales solo ven en su Gestión Clínica ahorro y privatización

Lejos de disipar dudas, la reunión mantenida ayer por profesionales de Atención Primaria con el gerente de la Xestión Integrada Pontevedra-Salnés, José Manuel González, solo contribuyó a ahondar en el rechazo al modelo de Unidades de Gestión Clínica que el Sergas quiere implantar. Y es que los representantes sindicales de los trabajadores coincidieron en que esta propuesta “no convence”. Tras el encuentro de ayer, en el Ambulatorio de San Roque, el rechazo a la propuesta fue unánime y es que solo ven “ahorro y privatización encubierta” en un sistema que aún carece de fecha de inicio, a falta de publicarse un decreto autonómico.
Y es que precisamente en este punto es donde surge una de las principales dudas de los profesionales sanitarios porque a pesar de que ayer los representantes de la administración sanitaria insistieron en que estas Unidades de Gestión Clínica no tendrán entidad jurídica propia, existe un decreto a nivel nacional que sí establece esta posibilidad. Es, apuntaron desde el sindicato CESM-Omega, “la puerta de entrada a la privatización”. Este temor también lo expresó Manuel Castro, de CSIF y miembro de la junta de personal del área sanitaria, que mostró sus dudas sobre quién va a gestionar las áreas y dejó claro que los sindicatos no están en contra de la Gestión Clínica, sino del modelo que propone el Sergas. Castro entiende que se podría obtener el mismo resultado “a través de una gestión con una cartera de servicios más amplia o a través del complemento de productividad variable.
Todos coinciden en preguntarse “dónde se puede recortar más en Atención Primaria”. Los profesionales acusan la falta de sustitutos e intensas jornadas de trabajo, reconociendo incluso las listas de espera en los centros de salud. En definitiva, a pesar de que José Manuel González insistió ayer en que sería totalmente voluntario y que no existe afán privatizador, para los sindicatos la normativa no es clara porque temen que, igual que con el copago de los medicamentos, tenga prioridad la norma estatal. Además, “no dan garantías de que sea voluntario” y añaden que no se define la situación laboral de quienes no quieran sumarse al sistema, así como dudan de la mejora retributiva que les ofrecen si el objetivo es ahorrar.
Desde CESM-Omega creen que este modelo de autogestión tendrá consecuencias como la privatización y supresión del régimen estatutario de los trabajadores, contratos basura y, en definitiva, “una sanidad para ricos y otra para pobres”.

El Sergas no convence y los profesionales solo ven en su Gestión Clínica ahorro y privatización

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