El Servizo de Axuda no Fogar se ve reducido tras el contagio de una usuaria

El contagio de una usuaria reduce a lo imprescindible el Servizo de Axuda no Fogar. La empresa ya activó el protocolo establecido por la legislación y la concejala de Servizos Sociais, Tania García, pide “calma” a las familias, entre las que se generó cierta preocupación.
Tras detectarse el contagio de una usuaria del SAF, la empresa que se encarga del servicio activó los mecanismos de prevención y protección necesarios. Los auxiliares que estuvieron en contacto con la mujer que dio positivo en coronavirus se encuentran en cuarentena, por lo que no están trabajando. 

Además, a los usuarios que a su vez estuvieron atendidos por estos auxiliares se “lles está a facer os servizos mínimos, cos epis adecuados, cos equipos de protección que determina a lexislación”, explican desde la firma. Es, en cualquier caso, un protocolo similar al que se sigue en los hospitales.

 “Son profesionais e van actuar con profesionalidade. Teñen os equipos e a formación necesaria para traballar con persoas que dean positivo”, explica García Sanmartín. Y es que no es una situación imprevista ni que no se dé en otras zonas, inciden desde la empresa que presta el SAF.

Por ello, desde Ravella llaman a la calma y garantizan la continuidad del servicio. La empresa explica que se pidió a aquellos usuarios que cuenten con una red de apoyo familiar que eviten usar el SAF.

“Nestes momentos recomendamos que as persoas que conten con apoio familiar que boten mano desa axuda para evitar o SAF nos casos que non sexa necesario e así impedir que as auxiliares poidan transportar algún tipo de contaxio”, explican desde la empresa.
Eso sí, se redujeron aquellos servicios que se hacen habitualmente, como la limpieza o acompañamiento, para evitar que haya muchas personas en el domicilio. “Todos podemos ser portadores”, apuntan desde la concesionaria. “Activouse o protcolo necesario, todo o estipulado por parte do Ministerio”, apunta Tania García.

En el caso de las atenciones que quedaron en suspensión, desde la firma señalan que fue “contando co acordo” de los usuarios. Por otra parte, los auxiliares que se encuentran en cuarentena no muestran síntomas y se están sometiendo a las pruebas.

Cáritas es otra de las entidades que presta el servicio de atención a domicilio a personas mayores o con movilidad reducida. El Comedor sobre Ruedas sigue en marcha, pero aplicando las lógicas medidas de prevención. “La bandeja se entrega a la máxima distancia, antes se paraba a hablar con los usuarios, ahora no. Se les llama por la mañana por si necesitan algún medicamento y así se aprovecha el viaje”, explica Francisco Fernández, director de la entidad. 

En la sede de A Constitución también sigue funcionando el comedor, algo descongestionado gracias al albergue abierto en Fexdega pero que cuenta todavía con algo más de una treintena de usuarios. Reciben en estas instalaciones la comida y el desayuno, mientras que la cena se les entrega en una bolsa al mediodía. El aforo está reducido a 13 plazas, incluso por debajo de lo que marca la Xunta, y se establecen turnos. Además, se extrema la limpieza. “Están cumpliendo muy bien”, señala Fernández. Las duchas también siguen funcionando.

Evolución sanitaria
Las áreas sanitarias que atienden a los arousanos cuentan con 1.260 casos de coronavirus. La mayor parte, 816, están en el área de Santiago y O Barbanza, donde ayer fallecieron dos pacientes de 90 y 92 años que se encontraban ingresados en Rosaleda y CHUS, respectivamente. De los 140 hospitalizados que hay en esta área, cinco están en el Hospital do Barbanza. La evolución no es muy diferente a la de los pasados días, con 122 nuevos contagios. La mayor parte están siendo atendidos en sus domicilios, pero 140 requieren ingreso hospitalario y 24 están en la Unidad de Cuidados Intensivos del CHUS. Durante la jornada de ayer se prescribieron 10 altas, alcanzando un total de 96 desde el inicio de la crisis.

En el área Pontevedra son 444 los casos, doce más que en el día anterior. Pero los nuevos contagios son, por el momento, leves ya que la actividad hospitalaria se mantiene en 81 pacientes, de los cuales 12 están en el Hospital do Salnés y 18 en la UCI de Montecelo. Son ya 61 las altas tras las cinco prescritas ayer.