“Siempre seré tu héroe de amor, Villagarcía”

“Siempre seré tu héroe de amor, Villagarcía”
miguel bosé echó mano de viejos temas para caldear el ambiente g. salgado

Niños, jóvenes, matrimonios, señoras (algunas, de lo más entusiastas). Ante un público heterogéneo, aunque menos numeroso de lo esperado, salió Miguel Bosé al escenario sabiendo que tenía mucho ganado. Contar con una colección de temas que, no importa los años que pasen, permanecen en la memoria colectiva, es de por sí una garantía. Y claro, si uno recurre ya de entrada a “Nena” o “Duende”, primeros aplausos asegurados.
Treinta y siete años de carrera musical dan para mucho. Para momentos reivindicativos con “Partisano”, un alegato en favor de la paz universal para que “mis hijos crezcan en un mundo sin conflictos”; o con “Nada particular”, con la que recordó la intensa vinculación de Galicia con la emigración para reclamar “solidaridad” con los inmigrantes que ahora vienen a España a “construir el país”.
La puesta en escena, sencilla: Pantalla al fondo, un juego de telas al inicio y tres apoyos vocales, dos masculinos y una voz femenina que en “Como un lobo” ejerció el papel de la sobrinísima Bimba. Y Bosé, en su línea: Con su vestir extravagante, caras imposibles y bailes por momentos sensuales, por momentos alocados. Eso sí, los años se notan y la energía ya no es la misma.
Hubo también momento melancólico para recordar sus baladas de siempre entre las que se coló, para algarabía del público, “Don Diablo”, y que culminaron con “Linda”, de lo más esperado, coreado y aplaudido de la noche. Había que calmar el ambiente al máximo para el arreón final, con un Miguel Bosé ya desenfrenado. “Sevilla” y “Bambú” comenzaron a caldear el ambiente, que fue creciendo a partir entonces con otras apuestas seguras como “Morena mía”.
Y con Fexdega pidiendo a voz en grito “Bandido” llegó el momento culmen: “Siempre seré tu héroe de amor, Villagarcía” (Bosé, dixit). Algunos ya enfilaban la salida pero “Papito” se resistía a irse y los espectadores, entregados, pedían más y más. Bosé se recreó con los aplausos del público para dedicarles “Te amaré” y “Por ti”, una declaración de amor que puso punto y final a casi dos horas y media de concierto.

Un público entregado
Cerca de 5.000 personas se dieron cita en el recinto ferial para asistir al único concierto que Miguel Bosé ofreció este verano en Galicia. Una oportunidad única para disfrutar de esos temas que encandilan a incluso tres generaciones de la misma familia. Entre el público se pudo ver algún ejemplo de abuela, hija y nieta asistiendo al concierto de un cantante cuyo repertorio nunca pasa de moda.
Miguel Bosé fue el plato fuerte musical escogido por el Concello para estas fiestas de San Roque y no defraudó. A pesar de que se vendió la mitad de las entradas disponibles, la respuesta y entrega del público asistente seguro que será un buen recuerdo para Miguel Bosé.

“Siempre seré tu héroe de amor, Villagarcía”

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