La silenciosa invasión de 24 especies amenaza la biodiversidad de O Salnés

Actualmente la avispa velutina es la reina, la que acapara todos los focos; quizás por su sobrenombre de asesina (de sus semejantes autóctonos) o por su veloz expansión en Galicia, pero al fin y al cabo es una más de las muchas especies exóticas residentes en la comarca y que en muchos casos amenazan la biodiversidad local. La Xunta catalogó más de medio centenar en 2012, sumando fauna y flora presente en el complejo intermareal Umia-O Grove, que incluye A Lanzada, Punta Carreirón y Lagoa Bodeira y está protegido por numerosos marcos normativos nacionales e internacionales como la Red Natura.

Focos en Sanxenxo
Entre ellas se encuentra la Cortaderia selloana, comúnmente conocida como hierba de la Pampa y su avance es imparable y preocupante. Existen focos en Major (Sanxenxo) y el polígono de Nantes, a orillas de la Autovía do Salnés, pero está expandiendo descontroladamente por el resto de corredores que conectan con el vial de alta capacidad y ya plaga las orillas de la Vía Rápida y el Vial del Puerto de Vilagarcía y de ahí dará el salto.
La bióloga y presidenta del Colectivo Ecoloxista do Salnés, Marta Lois, explica que las semillas pueden viajar en los coches y gracias a las propias corrientes que se forman a su paso. De hecho, hace años que solicitaron la adopción de medidas tranversales para su erradicación, como se hizo con la uña de gato, porque desplaza a la flora autóctona. Son resistentes, colonizan lugares complicados y los movimientos de tierras son ideales para su proliferación, por ello también cree que se deberían exigir medidas en obras nuevas, “para evitar que sexan focos de pérdida da biodiversidade local, porque non convive, despraza a outras especies”, añade.

Listado
Lois reconoce que están preocupados por su avance sobre todo respecto al corazón del espacio protegido, A Lanzada, pues es capaz de vivir en dunas, acantilados... Pero hay más. En ese informe autonómico, la administración catalogó 24 especies invasoras en el complejo Umia-O Grove. De estas, dos son las algas marinas sargazo y el wakame (muy usado en la cocina asiática) y 19 son plantas vasculares como esta, pero es que además hay otras potencialmente invasoras (10 plantas y aves como el cisne, la cotorra argentina y el faisán). Muchas, como esta especie de plumón, se introdujeron hace décadas para decorar carreteras, jardines e incluso acuarios e incluso están bien vistas en el propio paisaje como unas margaritas amarillas que forman mantos y ya se pueden ver en la costa. “Son bonitas e a xente non as percibe como unha ameaza”, cuenta Lois. Pero lo son y su erradicación es muy compleja.
La presidenta del colectivo relata que en el caso de la Cortaderia selloana hay que hacerlo de forma manual, retirando también la raíz y hacerlo de manera continuada, por años. La Xunta ya actuó en A Illa y quedó demostrada este necesario cuidado para evitar la extensión de semillas. De hecho, por aquel entonces desarrolló programas de control y erradicación de especies como esta, la flor del cuchillo, la planta trepadora Arctotheca caléndula y la caña común presente en las 2.182 hectáreas del complejo protegido del Umia. Todo ello sin olvidar que este río también tiene sus problemas con plantas de acuario como la Egeria, que invade su cauce “probablemente” a partir de su introducción en estanques de un jardín de Caldas. De ahí que la educación de la población también sea fundamental en esta lucha. l