La subdelegada confía en paliar la falta de policías con la oferta de empleo público

La Subdelegación del Gobierno en Pontevedra reconoce por primera vez la falta de efectivos en la Comisaría de Vilagarcía. Un cambio que se produce paralelo a la llegada al organismo estatal de Ana Ortiz, que ayer presidió la Xunta Local de Seguridade que se celebró en el Concello para abordar, principalmente, el dispositivo de cara a las fiestas y, sobre todo, al día grande, el Agua.
Ortiz confía en que la falta de agentes comience a paliarse con la oferta de empleo público que ya está en marcha. “En enero del año que viene sale una promoción de 4.500 y comenzará ya a notarse en Vilagarcía”.
En cualquier caso, subdelegada y alcalde incidieron en que “Vilagarcía es una ciudad tranquila y segura”, en palabras de Alberto Varela, que se basa en los índices de delincuencia, que volvieron a descender a lo largo de este ejercicio. Una buena cifra que el regidor achaca a la “buena labor” de los agentes y a la “excelente coordinación y sintonía” entre Policía Nacional y Local, en la que también incidió Ortiz.
Por lo demás, el dispositivo de la fiesta del Agua, y de la noche previa, se mantendrá en líneas similares a las del año pasado. Los agentes de turno se reforzarán a través de servicios extraordinarios remunerados y también llegarán efectivos de la UIP de Vigo y la UPR de Pontevedra. El comisario provincial, Manuel Bouzas, ofreció la posibilidad de la escuadra de Caballería. “Podría liberarse si técnicamente es posible”, explicó el responsable policial.
Otro de los asuntos que se abordó es la “acumulación de eventos” durante el fin de semana posterior al Agua. Varela incidió en que todos vieron positivo “el plan de autoprotección que se exigió a las organizaciones”. l