El temporal mantiene en vilo al sector del mar y deja desperfectos por toda Arousa

Son ya cinco alertas las que se registraron en la costa gallega en los últimos días y el sector del mar lleva el asunto con resignación y preocupación, aunque por el momento no hay un balance de pérdidas. “A semana pasada fumos dous días e esta semana nada”, se lamentaba el patrón mayor de  A Illa, Ángel Iglesias. El de Rianxo, Baltasar Rodríguez, se lamentaba de que “levamos sen saír ao mar desde o 15 de decembro”. “Estamos a pasar por uns momentos moi malos”, añadió Evangelina Lago.
El temporal por costa también dejó consecuencias en tierra, aunque de menor escala que en los pasados días. La fuerte granizada que se registró sobre las nueve y media de la mañana provocó que se desprendiesen las canaletas de un edificio en A Baldosa y fuesen a parar a la calle desde un quinto piso.
Con fortuna no produjeron daños personales ya que se trata de una calle muy transitada y con varios locales hosteleros. De hecho, regentes de estos establecimientos aseguran que la caída produjo un fuerte ruído.
Las bolas de granizo, de un tamaño considerable, todavía se podían ver casi una hora después sobre los coches y el pavimento, aunque en esta ocasión no hubo que lamentar inundaciones como en la jornada del martes.
Al hilo de estas anegaciones fueron varias las críticas que se pudieron escuchar ayer en el sector del comercio y la hostelería de calles del centro de Vilagarcía  que en la tarde del martes se vieron aisladas por una tromba de agua que apenas duró cinco minutos.
Y es que calles como Rey Daviña, Arzobispo Lago o Ramón y Cajal sufren continuas inundaciones cada invierno y los afectados piden a las autoridades una solución.  Los comerciantes y hosteleros se quejan de que no se tomen medidas y de que no se actúe con previsión y aseguran que la peatonalización del casco urbano no tuvo en cuenta el problema de las inundaciones. “Quedamos por debajo de la acera”, aseguraba a este respecto el gerente de un negocio situado en la Praza de Galicia.
Ayer la granizada no causó daños aunque sí provocó alguna que otra bolsa de agua en los viales de toda la comarca. También en Vilagarcía se registraron este tipo de incidencias en los accesos de As Carolinas y Carril y en toda la zona de A Xunqueira, donde la asociación de vecinos recuerda al alcalde que solicitaron hace meses una reunión para conocer sus intenciones con respecto al proyecto para acabar con las riadas en Matosinhos. “La gente está ya harta y estamos teniendo bajas”, se lamentaba el presidente, José Bascuas, que urge a Fole a una reunión. Por lo demás, los servicios de emergencia realizaron un trabajo en su mayor parte preventivo durante la jornada de ayer, ya que se esperan nuevos temporaleas para los próximos días. En este sentido, se vallaron los parques de A Compostela y O Castriño, que permanecieron cerrados para evitar daños personales por caída de árboles. Los efectivos de Protección Civil también retiraron una alambrada peligrosa en Veiga do Mar (Vilaxoán). En Sanxenxo se registró un fuerte oleaje que provocó daños en paseos y arrastró objetos a las playas, mientras que en O Grove los efectivos de Emerxencias tuvieron que actuar para retirar un árbol de gran tamaño de la vía pública. Para hoy se espera una nueva alerta por viento que mantiene movilizados a Bomberos y Protección Civil.