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jueves | 18 abril | 2024
La Jefatura Provincial de Tráfico de Pontevedra está estudiando el caso del III Triatlón Rías Baixas que el pasado domingo se suspendió en Vilagarcía y en lo que se refiere a la prueba ciclista, parte que le compete porque suponía el corte de la Vía Rápida para su desarrollo, entre otros tramos urbanos de la ciudad. De hecho, está valorando la procedencia de poner los hechos en conocimiento de la autoridad competente por si pudieran ser constitutivos de infracción por incumplimiento de las exigencias impuestas en la autorización, en cuanto a la adopción de medidas de seguridad, informaron desde la propia jefatura.
Las mismas fuentes señalaron que el permiso se otorgó por la jefatura territorial de Pontevedra de Vicepresidencia de la Xunta, previo informe de los titulares de las vías por donde discurriría el recorrido: El Concello y la Jefatura provincial de la DGT. Esta última puso una serie de condiciones, incluidas “expresamente” en esa autorización y entre las que figuraba que la organización “debería proceder al corte y señalización de todo el recorrido, al menos con 30 minutos de antelación a su inicio, siendo necesaria la presencia de personal auxiliar de la organización debidamente identificado”.
Sin embargo, con anterioridad al inicio del sector ciclista, agentes del Subsector de Tráfico de Pontevedra comprobaron que “los medios humanos y materiales previstos” por la organizadora, la empresa GSV Sports, “resultaban insuficientes para garantizar que pudiera desarrollarse en condiciones de seguridad, motivo por el que acordaron la suspensión de la prueba de ciclismo”. Esta parte estaba precedida por la de natación, en la playa de A Concha-Compostela, donde ya empezaron los problemas de este fiasco, en el que la empresa y el Concello se echan la culpa mutuamente.
Desde la firma vienen defendiendo que faltaba una segunda lancha para controlarla y como requisito imprescindible para que se pudiera desarrollar, solicitado por Capitanía Marítima. Sin embargo, Ravella lo ha contrarrestado indicando que, aunque podían conseguirla, los jueces les indicaron que no era preciso. Asimismo, desde la Concejalía de Deportes se viene acusando a GSV Sports de tener que pedir las vallas a la Policía Local.
El caso es que ambas partes han anunciado que adoptarán medidas por este asunto cuyo resultado final fue la suspensión de un triatlón que había reunido en la ciudad a más de 300 atletas llegados desde diferentes partes de Galicia e incluso de otras comunidades como Madrid y también de Portugal.
El gobierno local está a la espera de recibir un informe detallado de lo sucedido de Tráfico, respecto a la prueba ciclista, y otro también de la Federación Galega de Triatlón. De hecho, el edil titular, Miro Serén, está a la espera de que lleguen esos documentos para tener toda la información y abordar el tema en la asamblea de la Fundación.
