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sábado | 20 abril | 2024
El Colexio Oficial de Médicos de Pontevedra se muestra muy preocupado por la “sobrecarga” de los profesionales y la situación de Atención Primaria, de la que culpan a las decisiones de la Consellería de Sanidade.
“Como viene ocurriendo año tras año, se genera una situación de sobrecarga asistencial insostenible para los profesionales de Atención Primaria, no se cubren bajas ni vacaciones y se busca la solución en prolongaciones de jornada ante la ausencia de profesionales en las listas de contratación”, aseguran desde el Colexio de Médicos, que inciden en que la situación se ve agravada por “una política errónea de jubilaciones forzosas hace unos años, por la insuficiente creación de plazas MIR para formar Médicos de Familia y Pediatras, y por una creciente precariedad laboral del colectivo profesional médico”.
Dificultades asistenciales
Esta situación ya fue denunciada por el colegio en febrero de 2017, por la “falta de voluntad política por parte de la Consellería para permitir avanzar en los grupos de trabajo de las Mesas que para la reordenación de la Atención Primaria se constituyeron a finales de 2015”. El organismo optó por abandonar estos foros. La entidad que representa a los profesionales sanitarios incide en que “la falta de una adecuada respuesta” de la administración autonómica “genera dificultades asistenciales para los profesionales, tanto médicos de familia como pediatras, que prestan sus servicios en la Atención Primaria”. Además, el organismo manifiesta su “reconocimiento al esfuerzo y dedicación de los profesionales, quienes pese a las dificultades existentes hacen de la excelencia su principio asistencial”. En este sentido, inciden en que la “medicina familiar y comunitaria es una de las especialidades médicas que recibe una formación más completa y variada, y el médico de familia está entre los profesionales más resolutivos de todo nuestro sistema sanitario”. La del Colexio Oficial de Médicos de Pontevedra no es la primera crítica que surge sobre la Atención Primaria. Los sindicatos coinciden en el diagnóstico.
