La “crepidula fornicata” avanza ya sin freno por distintas especies de la Ría de Arousa. Si ya era habitual en las vieiras, en los mejillones y en las ostras, los navalleiros comienzan también a encontrarlas en su cultivo con una frecuencia inusual.
Su presencia cada vez más habitual en las distintas rías es ya motivo de preocupación para los biólogos. Y es que tiene una rápida tasa de crecimiento y carece de depredadores. Además, constituye una plaga en cultivos de ostras y de mejillones a los que se fija y compite con ellos por sustrato y alimento. Una plaga contra la que los bateeiros deben luchar en muchas zonas.
A pesar de que es una especie originaria de Norteamérica ha sido introducida en Europa con los cultivos de ostra y también pegada a los cascos o en las sentinas de los barcos.
Hasta el momento se desconoce los efectos que puede tener en el cultivo de las navajas y si se puede llegar a extender en forma de plaga como en el caso de las ostras o los mejillones.
Su rápida reproducción permite que cada vez proliferen más ejemplares de esta especie que se adapta sin problema a los ecostemas de las distintas rías, pero a largo plazo puede provocar alteraciones importantes y afectar a la rentabilidad de un cultivo o producción.