11º-26º
viernes | 19 abril | 2024
La Diputación de Pontevedra dio ayer luz verde a la urbanización pendiente de las calles Ramón y Cajal y un tramo de Arapiles, que pasarán a ser de tránsito de peatones. El organismo que preside Rafael Louzán financiará esta obra con un total de 103.659 euros. Los trabajos se incluyen en la ayuda que la adminsitración provincial destina al municipio arousano en el marco del Plan Urxente de mantemento de Servizo e Infraestruturas y ya fueron anunciados en julio.
El objetivo de estas actuaciones, según explican desde la Diputación, es “completar o carácter peonil da rúa Ramón y Cajal” que en la actualidad ya es de uso preferente para peatones en el tramo comprendido entre Alcalde Rey Daviña y la Praza de Ravella.
Además de completar la peatonalización de esta vía también se hará en el tramo que se extiende desde la calle Arapiles, situada entre Ramón y Cajal y Duque de Rivas.
La urbanización supondrá que todo el ancho de la calle, incluyendo la actual calzada y aceras, se situarán a un mismo nivel tras las obras.
La Diputación explica que se utilizará “un pavimento unificado e adaptado ao tránsito peonil”. Una vez que concluyan los trabajos, el único tráfico rodado que se permitirá será el de acceso a los garajes.
La Diputación de Pontevedra invirtió un total de 400.000 euros en el Plan de Mantemento, que además de la urbanización de Ramón y Cajal incluye la mejora del parque de O Piñeiriño, a punto de ser adjudicado, y la mejora de la iluminación exterior del Concello, la Casa de Cultura y el Auditorio. n
