Los usuarios de la biblioteca sacan los libros a la calle para reclamar una instalación “digna”

 Llevan meses alertando de que ni las instalaciones ni los horarios de la biblioteca municipal de Vilagarcía se adaptan a las necesidades de sus usuarios y ayer decidieron escenificar su malestar y su denuncia en plena calle Rey Daviña. Usuarios de estas instalaciones municipales montaron ayer una biblioteca improvisada en plena calle con la idea de que desde el gobierno local reaccionen y tomen buena nota de sus reivindicaciones.

Las protestas empezaron con una recogida de firmas y, tras estar novedosa performance, este grupo de usuarios no descarta pedir una reunión de urgencia con el alcalde para tratar con él directamente el asunto. Señalan que “queremos que nos explique por qué en catro anos non se fixo nada que realmente solucione os problemas da nosa biblioteca municipal”.

Los usuarios se quejan del mal estado de la red wifi, de las pocas conexiones que hay en enchufes y de la poca disponibilidad horaria. “Se ben é certo que a biblioteca oferta 12 horas de luns a venres, de que nos vale ás estudantes se vamos ter que pasar un cuarto dese tempo intentando conectarnos á wifi ou esperando que as páxinas carguen”, señalan.

Lo que exigen es una ampliación del horario, sobre todo en fines de semana, y que se ponga en marcha uno “nocturno” en épocas señaladas. Otras de las quejas de los usuarios es la falta de espacio, la baja luminosidad y los fallos que presenta la conexión eléctrica. También reflejan que el hecho de que se encuentre en el mismo inmueble que el Salón García motiva que ciertos actos culturales perjudiquen al silencio necesario en una sala de estudio y lectura.

Dicen los usuarios que los baños están en un “estado lamentable, dado que están sobreutilizados dadas as características multiusos do edificio”. De hecho apuntan que la solución sería poder limpiarlos dos veces al día.

Conexiones con el rural
Los estudiantes inciden en que aquellos que viven en las parroquias, lejos del centro urbano, no disponen de horarios suficientes en el transporte urbano para poder emplear la biblioteca por la semana y que, además, el precio no es demasiado económico. Apelan a mayores a la importancia de modernizar la biblioteca de forma virtual y a poner a disposición de los usuarios un catálogo que “mostre tamén a dispoñibilidade ou existencia dos libros que permita aos usuarios aforrarse unha viaxe ou incluso solicitar novos exemplares que enriquezan a biblioteca”.