10º-22º
martes | 23 abril | 2024
Vecinos de Os Duráns critican el estado de una finca que asemeja albergar la selva en su interior. La maleza alcanza notables dimensiones, alcanzando a los edificios anexos y, en no pocas ocasiones, invadiendo las aceras que en el barrio no brillan por su amplitud. Está situada al final de Curros Enríquez y no es la primera vez que se convierte en objeto de la queja vecinal.
La vegetación es además el escondite de bichos de todo tipo. Los residentes en la zona denuncian que en la zona se tienen visto ratas de tamaño considerable que suben por los edificios colindantes y arañas también bastante grandes.
La finca es de un particular, pero los afectados reclaman al Concello de tome medidas ante una situación que tachan ya de “insalubre”.
La finca se encuentra entre dos edificios colindantes y los vecinos también temen que, en cualquier momento, se produzca un incendio accidental y el fuego se propague rápido por la zona.
Un vertedero
Y es que además la finca se ha convertido en el escenario favorito para los incívicos que deciden deshacerse de enseres en plena calle. Maderas, bidones y restos de material de obra se pueden ver en el solar situado a escasos metros de las instalaciones de Correos.
Los operarios del Concello pasan de vez en cuando por la zona y retiran la maleza que sobresale por la acera, pero los vecinos denuncian que así solo no se soluciona el problema y que las limpiezas son muy esporádicas.
Y es que el estado del solar incluso produce humedades en los edificios contiguos, que además tienen problemas para abrir las ventanas por la presencia continua de mosquitos, roedores y otro tipo de bichos.
Una situación que ya explicaron al alcalde. A en más de una ocasión. Recibieron, aseguran, “buenas palabras” y “promesas” por parte del regidor, pero nunca se concretan en medidas que sirvan para solucionar el problema.
Asumen los vecinos que se trata de una finca particular, pero también consideran que desde el Concello se pueden tomar decisiones, como limpiar la parcela de oficio y pasarle luego la factura al propietario.
No sería la primera vez que se adoptase una medida similar y en el municipio vecino de Caldas se acaban de promulgar diversos anuncios para avisar a los titulares de terrenos sin limpiar del incumplimiento de la normativa.
Mismo en Vilagarcía, el Concello optó por realizar las obras de estabilización de un edificio en ruinas en el barrio de O Castro porque suponía un riesgo, al caerse cascotes del edificio cuando había mal tiempo.
Los vecinos de Os Duráns también se quejan de que el solar que se encuentra entre dos edificios es todo un peligro, al acumular basura entre maleza que acumula importantes dimensiones.
Por ello, reclaman medidas al ejecutivo que preside Alberto Varela, que durante estos días acumula bastantes quejas por el estado de las zonas periféricas, como Galáns o Marxión.
