Vigo y Vilagarcía copan las descargas de aluminio que deja de fabricar Alcoa

Los puertos de Vigo y de Vilagarcía, así como otros como Marín, copan la mayor parte de las 300.000 toneladas de aluminio que cada año entran en España y que, ante la situación de Alcoa, procede de países como Arabia Saudí. “Es una preocupación muy grande que a nosotros se nos trate de cerrar la producción de aluminio primario y vemos en la prensa la entrada de aluminio externo de otros países que están produciendo en una competencia completamente desleal con nosotros”, señaló ayer el presidente del comité de empresa de Alcoa, Juan Carlos López.

Una comitiva compuesta por un centenar de trabajadores se desplazó a Vilagarcía para participar en una protesta que tiene como objetivo visibilizar su situación. La concentración se llevó a cabo en la sede del Puerto, en el muelle de Pasajeros, sobre las doce y media del mediodía, dos horas después de que hicieran lo mismo en la rada viguesa.

“Existe una demanda real de aluminio primario. No entendemos por qué se cierran fábricas si es necesario este material”, afirmó el delegado de la CIG en Alcoa, Julio Moskowich, según recoge la agencia Europa Press.

“Competencia desleal” 
Los trabajadores llegaron al Puerto de Vilagarcía en autobús, portando una pancarta en la que se podía leer “Peche non, enerxía solución”. Con lemas como: “A solución, unha intervención”, “se non solución, Moroto dimisión” (en referencia a la ministra de Industria) o “fora daquí o aluminio saudí” la comitiva llamó la atención de la ciudadanía con petardos y bengalas. Tras la concentración en el muelle de Pasajeros, se desplazaron al muelle de Comboa, intentando acceder, sin éxito, por la puerta principal. Entre las peticiones de los trabajadores, el presidente del comité de empresa destacó la necesidad de una mayor regulación ya que considera López Corbacho, la normativa europea es muy “exigente”, mientras que “estos países introducen en España su aluminio sin ninguna contemplación, produciendo de manera completamente desleal. Sabemos que en estos países la regulación que se les exige en el ámbito de las energías eléctricas como medioambientales no tienen nada que ver con las condiciones que nos hacen cumplir a nosotros desde la UE”, dijo el portavoz de la plantilla, que trasladó su malestar a Vilagarcía.