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jueves | 25 abril | 2024
Una nueva edición del Vilablues ya está en marcha. Se celebrará los días 19, 20 y 21 de julio. Así lo anuncian desde la cuenta oficial del festival en Facebook. Sin embargo, por el momento, el Concello no tiene decidido qué fórmula llevará a cabo para la organización de un evento que sirve para amenizar la temporada estival antes de las fiestas grandes de San Roque.
“Vilablues 19, 20 e 21 de xullo. Próximamente primeiras confirmacións”, reza el anuncio que se puede ver en la red social que pilló por sorpresa a la concejala de Cultura, Sonia Outón. “Nós non anunciamos nada”, aseguraba.
De hecho, la edil socialista explicaba que el gobierno todavía está “mirando as fórmulas” para organizar un evento que sí tienen previsto llevar a cabo pero, por el momento, aún no tiene decidido el cómo ni el cuándo. Al menos en Ravella.
Sobre la pregunta de si se sacará o no a concurso, la concejala se muestra cauta y asegura que “hai que velo” y que “son os servizos xurídicos os que marcan a pauta das distintas fórmulas”. Insiste Outón, eso sí, en que “nós non fixemos ningún anuncio”. Sin embargo, la cuenta del festival en Facebook sí anuncia que el Vilablues se llevará a cabo justo en los días siguientes al concierto de Bonnie Tyler, previsto para el día 18 de julio en la Praza da II República.
Marca privada
El festival Vilablues fue organizado por el Concello desde su puesta en marcha, en el verano de 2016. La mayor parte de los fondos de dicho evento parten de las arcas municipales, aunque el año pasado también recibió una subvención de la Diputación de Pontevedra. Sin embargo, la marca del festival pertenece a un particular, Gumersindo Meijón, que fue el adjudicatario de su organización durante los últimos tres años.
Las dos primeras ediciones fueron adjudicadas de manera directa por el Concello de Vilagarcía, promotor de evento. Sin embargo, la Ley de Contratos obligó en 2018 a sacar el evento a licitación pública. El gobierno del socialista Alberto Varela optó entonces por una fórmula no exenta de polémica: Sacarlo a concurso abierto. El problema radica en que los pliegos establecían un cartel cerrado y el plazo para presentar ofertas finalizaba a escasos días de la fecha de comienzo del festival. Pese a todo, desde el ejecutivo aseguraron en todo momento que la licitación estaba amparada por los servicios jurídicos y que seguía los criterios establecidos en la nueva legislación. Lo que sí reconocieron entonces desde la Concellería de Cultura es cierto retraso en la publicación de las bases debido, dijeron, a que se vieron afectados por los cambios normativos. A dos meses de que se cumpla el año de aquella polémica, no hay por el momento rastro de los pliegos del Vilablues, que sin embargo ya tiene fecha, y Outón asegura que aún se está estudiando la fórmula.
