Vilagarcía busca al ganador de una bonoloto premiada con casi cinco millones de euros

“Fui yo, pero no lo voy a decir”. Las bromas se sucedían ayer entre los vecinos de la céntrica calle A Baldosa, donde las cámaras se sucedían en busca de una sola persona: El o la ganadora de la Bonoloto que dejó en Vilagarcía el mayor premio que se recuerda.
Casi cinco millones de euros, en concreto 4,7, de una tanda y tras un simple gesto: Sellar un boleto de Bonoloto. La mano que trajo suerte fue la de Rocío Cores, que regenta desde 1997 la administración de loterías A Xesteira. “Estoy muy contenta”, aseguraba, con pocas esperanzas de conocer el ganador. “Es mucho dinero”, reconocía.
Tampoco se conocen a los ganadores de los otros premios grandes que dieron en A Baldosa durante tres años seguidos, de 2006 a 2008. Entonces, se repartieron 461.000, 410.000 y 544.000 en la Primitiva y la Bonoloto. Una cifra importante pero que no se acerca, ni de lejos, al premio del sorteo del jueves por la noche.
Una apuesta personal
En esta ocasión, la Bonoloto premiada fue una apuesta hecha por el ganador, y no generada por máquina. Aunque Cores advierte de que tocar, “tocan todas”. Y es que la suerte puede estar escondida en cualquier rincón, incluso entre el bullicio de A Baldosa. Donde ayer, quién más o quién menos, ya hacía cábalas sobre qué haría si le tocara tal cantidad de dinero: “No decírselo a nadie”.