En Vilagarcía también se vivieron las celebraciones propias del Samaín desde todas las esquinas de la localidad arousana. Desde los colegios, hasta en fiestas particulares, en la calle y, como no, en el seno de asociaciones como la del Gato Negro de Carril. Ellos aprovecharon la tarde del sábado para disfrazarse y participar en un gran baile en el que no faltó la música y la buena compañía. La tradición del Samaín tiene origen celta.