Cacerolas y unión contra las medidas para la hostelería, que prefirió no subir la reja

Cacerolas y unión contra las medidas para la hostelería, que prefirió no subir la reja
El regreso a los bares fue ayer muy tímida porque muchos optaron por no abrir. Hubo cacerolada a las cinco de la tarde y un cierre simbólico del comercio en Vilagarcía | gonzalo salgado

La Vilagarcía fantasma, la que pudo verse en pleno confinamiento de marzo con escaparates apagados y rejas de comercios y bares bajadas, volvió a resurgir ayer. Comerciantes y hosteleros unieron sus fuerzas en un cierre simbólico para denunciar y censurar abiertamente las medidas de la Xunta para bares y restaurantes que se estrenaban ayer. “Para abrir ata as 5, mellor non abrir”, era el lema repetido todos estos días por muchísimos negocios del centro de la capital arousana que ayer decidieron no subir la reja desalentados tanto por las propias medidas como por el temporal de frío y lluvia que protagonizó la jornada de ayer. Y lo mismo en localidades como Cambados, Sanxenxo y O Grove, donde solo se permite el consumo en terraza.

La Vilagarcía “fantasma” pudo apreciarse a las cinco de la tarde y durante unos minutos cuando los comercios asociados a Zona Aberta decidieron, a modo de solidaridad, realizar un “peche simbólico” de apoyo a la hostelería. Y es que las medidas no solo afectan a bares y restaurantes, sino también a los comercios que, en plena campaña de Navidad, vén como la clientela se ve muy mermada al haber cierre perimetral entre localidades. Los hosteleros se armaron de cacerolas para manifestar su protesta a las medidas y lo harán todos los días a las cinco y hasta que la Xunta levante las restricciones en la localidad. 

Por el momento los números de nuevos contagios siguen subiendo en Vilagarcía. Tres personas más hacen un total de 85 casos activos y 390 personas en seguimiento por contacto estrecho. En el resto de la comarca la situación parece que mejora ligeramente. En Sanxenxo el número de casos activos bajó en 15 personas y hay 72 positivos, además de 272 contactos directos en seguimiento. En Cambados también bajan y se colocan en 55 infectados y 248 personas en seguimiento y en O Grove siguen por el buen camino como 38 casos activos, tres menos que en la jornada anterior y 174 contactos directos en seguimiento. En el caso de Meaño el número de infectados es de 19 y en Vilanova hay 15 personas positivas por coronavirus, la cifra más baja desde el mes de septiembre. 

Mejoran las cifras en el área
En el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés las cifras de nuevos contagios y casos activos han mejorado sustancialmente según el último parte del Sergas. Hay 1.065 casos activos y 41 personas hospitalizadas en planta -dos de ellas en el Hospital do Salnés- mientras que otras nueve están en la UCI. El número de nuevos contagios en una jornada baja hasta los 25. En el caso del área sanitaria de Santiago-O Barbanza los casos activos son 821 y se han detectado 46 nuevos positivos. Los hospitalizados son 40 y cuatro están en la UCI. En cuanto a los fallecidos se suma una vecina de Palmeira (en Ribeira) de 78 años de edad que estaba hospitalizada en el Clínico.

El Sergas ordena cierre perimetral para Boiro y hará un cribado a más de 3.500 personas
La alta incidencia de casos positivos por coronavirus en apenas unos días ha llevado al Sergas a decretar la situación de alerta máxima en el municipio de Boiro. Esto significa que desde hoy mismo la hostelería solo podrá abrir en terraza, con un aforo del 50 % y con horario hasta las cinco de la tarde y el máximo de personas que se pueden reunir es de 4. Además, y como es exactamente el caso de Cambados, se prohibe la salida o entrada de la localidad salvo por causas debidamente justificadas y documentadas. Boiro se convierte así en el primer concello de O Barbanza en sufrir restricciones severas por el incremento alarmante de contagios. De hecho el Sergas ya ha iniciado un cribado entre la población que alcanzará a alrededor de 3.500 personas que serán citadas vía SMS para realizar la prueba PCR en alguno de los puntos habilitados para tal fin, entre ellos el propio Centro de Saúde y el Hospital do Barbanza. Además personal sanitario se desplazará a hacer los denominados “cribados empresariales” a grandes grupos de trabajadores. También está previsto realizar pruebas PCR entre los profesionales de la hostelería del municipio y entre los vecinos con tarjeta sanitaria en el centro de salud de la localidad de entre 35 y 44 años de edad. La idea es detectar posibles asintomáticos que, sin saber que son portadores del coronavirus, son contagiadores potenciales y pueden contribuir a seguir aumentando los casos.

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