Pinocho solo hay uno

Quiero empezar por el principio y felicitar a los vencedores de las últimas Elecciones Generales. El PSOE se ha impuesto con claridad en muchos lugares a lo largo y ancho de España, incluso en algunos de los bastiones históricos del PP y eso les refuerza. A Pedro Sánchez le ha salido bien la jugada de adelantar comicios, las cosas como son, y hay que reconocerlo. Dicho esto, es igual de cierto que en el PP de Vilagarcía estamos preparados para que el partido empiece de cero y para darle la vuelta a los resultados a finales de este mes.
El que piense que se van a repetir los mismos recuentos y repartos de votos en abril que en mayo se pasará cuatro años lamentándose de haber fallado la porra. Mi equipo lleva dos años conmigo, trabajando, aportando, recorriendo parroquias… Si de algo estoy orgulloso es de ese nuevo bloque que entre todos conformamos y que somos alternativa real de gobierno.
Hace cuatro años la situación política en Vilagarcía era muy distinta a la de ahora. El clima de crispación social y político no se parece a lo que ahora vivimos. Mucha culpa también la tienen los estilos de hacer oposición de unos y otros… En el PP somos más de proponer y escuchar a favor de la ciudadanía y fiscalizar la labor del gobierno. Otros no pueden decir lo mismo porque son más de elucubrar y escenificar cismas, pero allá cada cual con sus hojas de ruta.
Tanto ha cambiado el guion de la actualidad que lo que en 2015 sonaba a música celestial ahora chirría como quien araña una pizarra y rasca un plato con un tenedor. No hay más que repasar el Twitter oficial del hoy regidor municipal. Por aquel entonces pedía para Vilagarcía “un alcalde que no mintiese” y su triste debut en la política de Ravella fue cuando tuvo que salir a reconocer públicamente que había faltado a la verdad. Ahí comenzó el espíritu de Pinocho…
En el PP hemos querido empezar esta precampaña dando un golpe de efecto. Las vallas que estos días han circulado por redes sociales, que nos han llegado al whatsapp y que han sido recogidas por los medios de comunicación han sido diseñadas por nosotros. Hemos querido darle protagonismo al hecho y no al logo. A la realidad frente a las siglas. A la evidencia demoledora en lugar de a quién pone el foco en los hechos. Y creo, modestamente, que lo hemos conseguido. Pretendíamos que se hablase de la incongruencia de quien exigía unas cosas que él mismo ha incumplido a las primeras de cambio, y a juzgar por la airada reacción en las filas socialistas opino que ha hecho mella porque la hemeroteca es demoledora. (Y porque Pinocho solo hay uno… y está en Vilagarcía).
La campaña de intriga ha cumplido su objetivo. Y con la autoría, del PP, se han desvelado también otras cosas: Que la Junta Electoral de Zona no está para enseñarle a los partidos que hay que tener cintura y saber encajar las críticas (el PSOE nos ha denunciado y ha fracasado porque “no hay caso”). Les damos las gracias por la inestimable colaboración de difusión que nos han brindado. Así han multiplicado los impactos y todos los suyos han podido comprobar que el alcalde ha caído en lo que él mismo denunciaba no hace tanto… ver para creer.
La campaña publicitaria y su ejecución ha sido limpia, novedosa, fresca, sin ánimo de ofender pero con ánimo de transmitir un mensaje claro. Cuando tu adversario político no sabe encajar los golpes y se revuelve echando mano del insulto, el que queda mal es él. Y eso ha pasado. Los que somos nuevos en política creemos que se pueden hacer cosas nuevas y diferentes de lo que ha hartado a la ciudadanía. El problema quizás es que en el otro lado siguen los mismos cita tras cita con las urnas. Hasta ahora los chascarrillos decían que Pinocho era de Madeira, como Cristiano. Tras esta campaña parece que se nos ha empadronado en Ravella.