inés Arrimadas pedía en la primera jornada del debate de investidura un valiente en las filas socialistas que con su negativa a la investidura impidiese el gobierno de coalición con Unidas Podemos. La que alzó la voz, sin embargo, fue Ana Oramas, que decidió romper la disciplina de voto de Coalición Canaria y dijo “no” a Sánchez. El gesto se queda en declaración de intenciones porque, a no ser que inspire a otros a cambiar su decisión, no sirve para frenar el plan del candidato del PSOE. Eso sí, la diputada canaria podrá dormir tranquila al saber que ha votado en conciencia y se ha quedado a gusto al decir alto y claro lo que piensa sobre la negociación con los catalanes. No se ha guardado nada. Lo malo es que tanta coherencia con sus convicciones igual le pasa factura política. FOTO: el “no” rotundo de ana oramas | efe