China desvía el foco hacia nosotros

en un giro inesperado de los acontecimientos, un asesor del Gobierno chino apunta a España como posible origen de la pandemia del coronavirus y recomienda a la OMS que investigue la detección del virus en las aguas residuales de Barcelona en noviembre de 2019, mucho antes, dice el asesor, de que se tuviese conocimiento del brote en Wuhan. Lo que nos faltaba, que China se revuelva como gato panza arriba al saber que el mundo entero intenta averiguar cómo se inició la propagación del bicho y quiera desviar la atención con España como víctima. La embajada del país asiático, quizá para no darle más importancia al episodio, se limita a negar que Pekín haya intentado responsabilizarnos del comienzo de la crisis sanitaria, aunque no ha explicado por qué el asesor del Gobierno chino hizo esas declaraciones. Una rectificación por su parte tampoco estaría de más.