La crueldad de reírse de la guerra civil pepera

LA coruñesa por consanguinidad –su padre y su abuelo lo eran– Cristina “Supertatoo” Cifuentes ya tiene heredero; heredero político ¡eh!, que los de otro tipo es una cuestión que les atañe exclusivamente a ella y a su marido. El dedo de Mariano Rajoy, el non grato en Pontevedra y muy grato en Guadamur, ha ungido a Ángel Garrido, número dos de la expresidenta de Madrid, que ya venía ejerciendo de forma interina desde el 25 de abril. Nada cambia, pues, que es lo que le gusta al jefe del Ejecutivo. En cambio, donde todo está cambiando, según quienes están metidos en las entrañas de la gaviota –Jonás estuvo en las de la ballena y no le pasó nada es el partido. Según comentan, la guerra civil es cruentísima. A Albert Rivera, el político antes conocido como Adolfo Suárez, tiene que haberle dado la risa floja. ¡Qué cruel!

La crueldad de reírse de la guerra civil pepera

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