Cuando todo lo ajeno molesta, y mucho

los responsables del Centro Gallego de Barcelona se han convertido en el centro de las iras de los secesionistas. Todo por tener en el balcón de su sede tres banderas, por supuesto la catalana, pero también la española y la gallega. Parece que al Ayuntamiento, la Diputación y la Generalitat, la de Cataluña no les molesta lo más mínimo, sin embargo, contra las otras dos deben de tener algo en contra, ya que no paran de solicitar su retirada. Es normal. En plena Rambla de los Capuchinos, por donde cada día pasan decenas de miles de personas, lo de que ondeen enseñas distintas a la suya no les hace ninguna gracia. Eso sí, por ahora sus responsables se mantienen en su sitio, y ya se sabe, que como algo se le meta entre ceja y ceja a un gallego...

Cuando todo lo ajeno molesta, y mucho

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