El Deportivo persigue un objetivo que no le gusta a la afición

seedorf fue rotundo en la víspera del partido contra el Eibar: “Estamos bien, como toros para comernos la hierba”. ¡Error! Entre Galicia, Mellor sen Touradad y que la Marea, nasía pa’ganá, ha prohibido la fiesta nacional –nacional de España, por supuesto– en el Coliseo, por aquí nadie sabe nada de reses bravas. Con la rubia galega es más que suficiente. Aun así en los primeros minutos dio la impresión de que el equipo se iba a dar un atracón hierba. ¡Puro espejismo! Koval demostró que ya está plenamente integrado na terra y que sabe que aquí la hierba es para sachar. La arreó un patadón a un jugador visitante que no le partió la pierna de milagro. La consecuencia no podía ser otra: tarjeta roja. Por culpa de un becerro, se acabaron los toros. Si acaso, lo único bueno de la expulsión es saber que el ucraniano puede hacer un apaño como defensa central, porque al menos más duro que Albentosa sí que es. Seedorf volvió a ser rotundo a la conclusión del partido: “Parece que el objetivo está más lejos, pero el objetivo está más cerca”. Efectivamente, si el objetivo es el descenso, está un poco más cerca.