El precio de la luz

que suerte que tenemos los españoles que, a estas alturas, ya sabemos que el precio de la luz se va a seguir incrementando cada mes, en esa carrera loca por la que pasamos a pagar cada treinta días lo que antes pagamos por sesenta y ahora vemos como hasta esa cifra se ha duplicado. Y lo peor de todo es que la culpa de esto la tiene la ecología y, al mismo tiempo, la no ecología. Es decir, que lo que pagamos en el recibo de las eléctricas es más debido al coste de la transición a las renovables y, al mismo tiempo, los derechos para emitir CO2 continuarán encareciendo la generación, de modo que, al final, uno ya no tiene ni idea del motivo por el que, cada vez que llega la factura al buzón se le congela el corazón ante el sablazo que se avecina. Y lo curioso es que Galicia siempre ha sido pionera en la producción de energía limpia. De hecho, soportamos un nivel de embalses que han condicionado nuestro paisaje y nuestras vidas sin que nunca nadie nos lo haya agradecido ni con el descuento de unos céntimos en el recibo. Por eso, a veces, se nos queda cara de tontos.

El precio de la luz

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