España, un país de funcionarios

ESTÁ claro que el Gobierno quiere cumplir con sus promesas de creación de puestos de trabajo. Solo así se entiende el ansia de convocatoria de oposiciones que le ha dado a Rajoy y los suyos. Montoro, tan reacio a gastar el dinero ha terminado por ceder y accedió a que se oferten cerca de 20.000 plazas para la administración del Estado. Si a esto le sumamos que las autonomías también querrán quedar bien, el saldo de futuros funcionarios sube tanto que da casi miedo. Si hasta ahora España era un país de viejos, parece claro que, a partir de ahora, será un país de funcionarios.

España, un país de funcionarios

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