La falta de un plan municipal para acabar con el chabolismo

QUE hayan transcurrido casi tres meses desde que la Marea, nasía pa’ganá, presentó el plan de Hábitat Digno, supuestamente encaminado a acabar con el chabolismo, y todavía no se haya dado ni un solo paso en ese sentido es preocupante, pero no alarmante, pues conociendo el poco afán por el trabajo de la xente de común lo raro hubiera sido que en noventa días hubiesen hecho algo. En cambio, sí que es angustioso que Xiao Varela, responsable de la Concejalía de Paseo de Bicicletas –camina por la calle con una como quien lleva al perro a hacer sus necesidades, pero jamás se le ha visto pedaleando–, asegure que se está haciendo un “trabajo silencioso” para erradicar el chabolismo, “una cuestión muy compleja”, porque eso significa que aún no tiene ni idea de lo que va a hacer. Menos mal que no prometió que todo se solucionaría de “manera inminente”, porque entonces ya sería seguro que concluiría el mandato municipal y todavía seguiríamos igual.