Fraga centró y Rajoy remató el balón, que era Pablo Crespo

CUENTA la leyenda, que siempre tiene un componente de ficción, que Fraga despachó a Rajoy hacia la capital del Reino: “Váyase a Madrid, cásese, aprenda gallego y ya hablaremos de su vuelta a Galicia”. Cuenta la historia, que refleja realidad, que Fraga despachó a Pablo Crespo, por entonces secretario de Organización del PPdeG, porque vio que hacía “cosas raras”. Crespo también cogió la N-VI y se plantó en la villa y corte, donde se reencontró con Rajoy, que también lo despachó de la sede central del PP, donde volvía a hacer “cosas raras”. Lo ha reconocido ante el juez Francisco Correa, el cabecilla de la trama Gurtel, quien añadió que entonces se trasladaron a Valencia para continuar con sus enjuagues. O sea, Rajoy, durante tanto tiempo señalado como el padre de todas las corrupciones, fue quien las cortó. Nunca es malo enterarse de la verdad.