La gestión de los pisos vacíos


SOLEDAD era un criatura primorosa, que no sabía que era hermosa, pero es también la situación en la que está la Marea, nasía pa’ganá, con todas las cuestiones inmobiliarias. Ya no solo porque le haya dado por comprar pisos y locales comerciales, sino que porque se niega a adherirse al programa de Vivendas Baleiras de la Xunta. Hasta Santiago y Ferrol se han unido, pero Xulio Ferreiro, Varoufakis de A Gaiteira, se niega a hacerlo. Bueno, se niega él o quien mande en el concello, que esa es otra. El caso es que la intención de la xente do común es gestionar directamente los pisos desocupados, porque evitar que se pierda agilidad en su gestión... Perder agilidad, alegan los campeones olímpicos de la diligencia administrativa. Si uno empieza a reírse a lo mejor no puede parar nunca más. Aunque pensándolo bien tampoco está tan mal; así los concejales y las concejalas, ¡eh!, pueden encargarse de cobrar los recibos mensuales y así no tendrán tiempo para seguir hundiendo A Coruña desde sus despachos.

La gestión de los pisos vacíos

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