Junqueras, number one

MENUDA suerte tiene Oriol Junqueras, el presunto hermano gemelo de Miguel Durán, el de la ONCE, con que el juez lo mantenga confinado en la trena desde hace seis meses. Allí lleva una existencia la mar de tranquila y puede dedicar las 24 horas a su plan de vida favorito: ora et labora, es decir, a combinar las alabanzas al Señor y la Virgen de Montserrat con la redacción de su obra cumbre, “Cartas desde mi celda”. Ese comportamiento ejemplar ha calado entre los ciudadanos y, con la intercesión de la Moreneta, agradecida por el aluvión diario de jaculatorias, ya es el number one de la política catalana. No, no ha sido investido presidente, pero el CIS lo encumbra a la condición de político mejor valorado por los catalanes. Entre los encuestados debió de haber mucho republicano, pues Inés Arrimadas, musa del sector pijo de Ciudadanos, es decir de todo el partido, es la penúltima y el pepero García Albiol el último, pero aún así podrá hinchar el pecho cuando salga a pasear por el patio de la cárcel.

Junqueras, number one

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